El día perfecto para descansar. [Libre]

Bueno, ahora tenía una nueva casa en esta ciudad, seguramente podré encontrar algo que me divierta ya que hace algunos días recibí la llamada de Andru el cual me comentó que esta interesado en volver a abrir el bar de Chad... El antiguo Rock N' Souls, vaya, el solo escuchar eso me trae tantos recuerdos en aquella época donde yo tocaba para un publico underground, en aquella época donde tenía el consejo de mi gran maestro, Chad Robinson... El recordarlo me puso bastante mal, por lo que para desviar mi atención fui a la playa para despejar mi mente.

Al llegar sali del auto, un Toyota Supra el cual había comprado para moverme por toda la ciudad, aunque estaba viendo algún auto para... Otras cosas. Comencé a caminar tranquilamente por la playa, estaba usando un traje de baño verde con una camisa blanca con dos botones desabrochados para dejar ver un poco de mi pecho y unas sandalias negras para que la arena no quemara mis pies. Cuando elegí mi lugar para acostarme extendí mi toalla y me senté en ella, inevitablemente había uno que otro fanatico que me reconocía y me pedía un autografo, por lo que de manera sonriente, pero un tanto disgustado los complaci con el autografo y con alguna foto. Me desesperaba que no me dejaran descansar como yo quisiera.

Habían pasado apenas unos días desde que entre en el instituto y todo era tan complicado, así que decidí salir y refrescar mi mente con un viaje a la playa, no me gustaba mucho la playa pero a diferencia de la vida en el instituto era lo único que me prometía tranquilidad y silencio, eso era lo único que yo necesitaba o al menos eso era lo que creía. Me gustaba estar sola pero nunca me imaginaba que podría haber fiestas en otras partes que comprometieran mi paz, aunque bueno, esas eran cosas típicas de la vida y supongo que podre con ellas a su debido tiempo aunque sean tan molestas. Ya había terminado de ordenar todo mi equipaje, lo bueno de ese lugar era que por fin estaba lejos de todos esos sirvientes molestos que con dificultad me dejaban hacer lo que quería. Era incomodo, pero ahora ya no estaban a mi lado para mi muy buena suerte, era raro, pero eso me hacía muy feliz.

Por fin, me puse algo de ropa de playa, un vestido blanco que se transparentaba un poco dejando ver mi traje de baño, completo. Porque bueno, a mi no me gusta mostrar mi cuerpo, aunque al ser actriz suele pasar, pero si no era por ámbitos de trabajo no quería que nadie lo viera, los pervertidos solían ser muy violentos conmigo, porque siempre que ven una chica "débil" se confían e intentan hacer algo, claro que yo no me dejo. Cuando recién iba llegando escuche muchos gritos de chicas que rodeaban algo, la verdad, no era de mi interés, solo quería descansar, aunque ahora pensé que hubiera sido mejor quedarme en la habitación.

Estaba algo molesto, pero poco a poco la multitud de fanaticos, en su mayoría chicas fue reduciendose hasta que pude quedarme completamente solo nuevamente, en ese instante aproveche para dar un buen bostezo. - Vaya, por fin puedo descanzar... - Sonreí levemente estirando mis brazos. En eso mire de un lado a otro, a decir verdad esto era lo que había estado ansiando, había estado en una prolongada gira por Europa, Asia, y Norteamerica, y este tiempo de descanso me caía excelente, aunque con estos fanaticos no me resultaba nada sencillo.

En eso mi vista se poso en una chica rubia, bastante atractiva a decir verdad. Pero por alguna razón tenía la impresión de haberla visto en alguna ocasión o en alguna parte. ¿Pero en donde? No me iba a quedar con la duda, tome mi refresco de cola y le di un sorbo para así levantarme y acercarme hacia aquella chica. - Hola... - Le sonreí gentilmente. - Lamento importunar pero, por alguna razón creo que te he visto en alguna parte, y no podía quedarme con la duda... - Le extendí mi mano y le dije. - Soy Jacoby... Jacoby Shaddix. - Le sonreí cálidamente esperando una respuesta afirmativa de la chica.

La abrumadora multitud se silencio después de un rato de sus gritos de fanáticas locas y esas cosas, vaya, eran muy molestas. Cualquiera que fuera la estrella acosada, sentí pena por ella. Yo aun no era conocida por muchas personas, de hecho apenas había cantado un par de canciones con otros artistas y había aparecido en un par de obras, pero eso había sido en Italia, y Francia era un país completamente diferente. Suspire levemente mientras tendía mi toalla y me acostaba sobre ella, no sabía si quitarme ya el vestido o no, pero deje mi cabello caer suelto en la superficie suave de la toalla y saqué un libro que comencé a leer bajo la sombra de mi sombrilla. Eso ya hacía las cosas un poco diferentes. Si quisiera llamar la atención supongo que con una canción abría bastado pero esta vez solo quería descansar, así que con solo leer mi libro estaba bien. Pobre hombre, ahora sabía que aquella persona a quien habían estado acosando era un hombre, pero no sabía de donde lo conocía. Porque sin duda había visto su rostro en otra parte.

Por el rabillo del ojo vi como se levantaba y caminaba hasta donde me encontraba, vaya, ahora jamás sabría como aquella princesa se deshizo del molesto príncipe que la seguía a todas partes, pero si era un cantante como pensaba entonces me serviría bastante conocerlo. Así que no debía ser grosera. No es que estuviera de acuerdo con lo que decía mi padre acerca de utilizar a las personas, solamente quería al menos tener más oportunidades para ser lo que quería ser.-Hola.- Respondí porque sentía que me estaba tardando en dar respuesta, otra cosa que podría contarse como grosería en una jovencita de mi clase y de nuevo con eso... Al parecer había cosas que no podría cambiar en mi pensamiento.

Escuche lo que decía y no pude evitar sorprenderme un poco al escuchar su nombre. Jacoby Shaddix. Claro, esa era la razón por la que le conocía, era un famoso cantante. Nunca pensé que lo conocería en un lugar tan público. Para mi buena suerte mi rostro siempre se mantenía neutral. Sonreí levemente. Para tapar mi sorpresa.-Mucho gusto, sr. Shaddix. Soy Anna Sopphie Da Vinci, aunque podría evitar llamarme por mi apellido, si le parece.- Dije con una leve sonrisa esperando convencerlo.

Observe detenidamente a aquella chica, la cual, al igual que yo, parecía tratar de reconocer mi rostro, pero al decirle mi nombre pude notar como me reconocía, a decir verdad no me sorprendía mucho aquello, frecuentemente me topaba con personas que al decirles mi nombre se sorprendían, pero me fascino que aquella chica manteniera la compostura, eso me hacia pensar que ella parecer mantenerse estable frente a famosos, quizá porque era una estrella también.

Al escuchar su nombre no pude evitar tratar de hacer alguna conexión. Y si, ahora que lo recuerdo, yo asistí a una presentación de Romeo y Julieta en Italia donde ella interpreto a la protagonista, Pero que pequeño era el mundo. - Anna Sopphie... ¿De Romeo y Julieta? Que interesante, yo estuve en la presentación de la obra como espectador... Sin duda supiste darle el rol perfecto a la protagonista. Y debo decir que he visto varias versiones de esa obra, pero tu eres la mejor Julieta que he visto. - Sonreí levemente para luego agregar. - Pero no me hables de usted, que así me siento viejo, por favor dime Jacoby.

Bueno, si estaba sorprendida por encontrarme con semejante persona en aquel lugar tan pequeño, porque bueno, quien iba pensar que solamente con ir a Francia me encontraría con un gran músico, era conocido internacionalmente y no podía perder la compostura, no solo porque no soy la típica chica que conoce todos los artistas, si no porque yo aspiro a ser una gran artista algún día y si me exalto por conocer a cualquiera de ellos entonces estoy un poco mal de la cabeza, ellos no quieren seres molestos rondándolos, quieren personas humanas con capacidad de lógica que sepan lo que realmente desean o como decirlo, ellos quieren cosas reales, no fanatismo falso que sigue modas y podría terminar en cualquier momento. Yo sabía que podía ser una de las reales, pero no dejaría que los humos se le subieran a la cabeza, después de todo era él quien me había ido a buscar no lo contrario.

Y ahora me estaba dando una crítica sobre un papel que había interpretado en una obra de bajo presupuesto, no había sido la mejor pero la interpretación de personajes de mis compañeros fue bastante buena, ese fue mi debut en un teatro. Estaba nerviosa, bastante, aunque lo hice con todo, no puedo creer que el dijera que le gusto y encima que fui la mejor Julieta que había visto, hasta ahora, eso era demasiado bueno para ser cierto.-Supongo que usted ha visto bastantes obras. No creo ser la mejor, a menos que le diga eso a todas las chicas que quiera conquistar.- Bromeé un poco, no era mucho de mi gusto hacerlo aunque esta vez no pude reprimirme en hacer una.-Es cierto que he actuado y eso me convierte en una actriz, pero por el momento solo soy Anna Sopphie, asisto a la academia cercana, y aquí en la playa solo soy un humano de bajo perfil queriendo descansar, al igual que tú supongo, Jacoby.- Dije con una breve sonrisa. Después de acostarme nuevamente sobre mi toalla, no creía que el fuera ha hacer algo raro.

La mire atentamente, pero a decir verdad al escuchar su comentario reí levemente. Y no tanto porque fuera gracioso, sino porque yo si suelo usar ese tipo de frases trilladas para conquistar a las chicas. - Jaja... Lo se, pero no soy ese tipo de personas que por caer bien y dar una buena impresión dan alagos sin tener razones de peso. Me gusto tu actuación, y la obra en general.

Observe que ella se acostaba en la toalla y yo me senté en la arena cruzando los pies para continuar. - No me agrada tanto ver las grandes producciónes, digamos que me gusta ver obras y conciertos mas modestos. Eso lo debo a que yo estuve muchos años tocando con mi banda en el anonimato, tocando en bares... - Mire mi refresco y le di un ligero sorbo. - Tengo muy en claro mi pasado, y no me voy a desprender de el con facilidad. A el le debo parte lo que soy ahora. - Le sonreí levemente para luego escuchar aquello ultimo que dijo.

Reí levemente y le dije. - Tienes razón. Creeme que lo intento Anna, pero no me resulta nada sencillo ahora. Pero aunque desee mucho estar en paz me es imposible rechazar a la gente que viene por algún autografo o una foto. No quiero ser de esas estrellas pesadas que no soportan a su publico. Pienso que en una parte ellos se han vuelto mi motiviación para ser mejor. - Deje mi refresco entre mis piernas y pose mis manos en la arena recargando mi peso en ellas mientras me inclinaba un poco.

Vi como reía y sentí que había dado en el clavo, por lo general no solía equivocarme en esos detalles y era lindo saber que aun tenía el toque para detectar a los pervertidos de los no tan pervertidos. Escuché lo que dijo. A mi también me gusto la actuación, en especial la de los demás miembros del elenco, porque yo fui demasiado principiante durante esa interpretación, estoy más que segura de que más de uno se dio cuenta, aunque eso no era importante para mi. Me quede viéndole. Es que bueno, aun era sorpresivo estar frente a alguien de su talla, en especial cuando eres principiante y su fan. Aunque Anna Sopphie no es una persona que caiga ante la fama de los demás.-En lo personal, no me gusto mi actuación. Sentí que en la audición había personas más capacitadas.- Dije pues, a decir verdad, el hecho de no poder sentir realmente el "amor" aun me tenía afectada, de una manera que no podía explicar con facilidad porque bueno, no es sencillo hacer las cosas de esa forma. Es que, se necesita sentir lo que el personaje siente.-Como no me he enamorado de alguien jamás, siento que le falto esencia a mi papel como Julieta. ¿No crees?- Le murmuré mientras me giraba sobre la toalla en la que me encontraba de espaldas, para quedar de frente con él.

Y ahí estaba yo hablando con una persona de fama internacional sobre su vida, aunque realmente ese día no me importaba mucho, si es cierto que las buenas conexiones lo son todo en la vida, pero no era algo necesario para mi, al menos no de momento. Porque me tenía a mi misma y se que mi talento era suficiente aunque aun no era capaz de amar.-¿Eso quiere decir que no me veras actuar cuando sea mejor actriz?- Pregunté haciendo un puchero en broma, que rápidamente desapareció de mi rostro. Al ser actriz, podía fingir casi al 100% mis reacciones, tales eran esas y las sonrisas alegres que pintaban mi rostro cuando estoy triste.-También prefiero las obras de bajo presupuesto. Aunque en las más grandes me gusta disfrutar de los actores que pudieron llegar hasta ahí. Aunqu hay bastantes muy malos.- Reí levemente, no porque me diera gracia, si no por una serie de recuerdos que aparecieron en mi mente. Como la actriz de alto calibre que quiso quitarme mi papel como Julieta Capuleto. Pero se necesita más que un palabrerio para bajarme de mi nube.

Lo vi inclinándose y no pude reprimir un sonrojo, si, ahora mis mejillas estaban cubiertas por aquel carmesí, desvié la mirada.-Supongo que es una de las ventajas de las cuales disfruto por el momento. Aunque sería genial que alguien quisiera mi autógrafo.- Reí, le hubiera pedido el suyo, pero no quería armar un show por eso. Así que me dedique a desvanecer el sonrojo de mis mejillas.

Mire con cierto interes a Anna, era cierto aquello que decía, yo siempre que me llegaba a sentir el mejor de mi ramo habia algo que me hacia poner los pies en la tierra, era mi propio corazón, porque a pesar de que emocionalmente era un asco, había algo que me hacía que mi esencia se mantuviera aun viva, y era la música, ella era mi verdadera compañera de vida, y por ahora mi unico y verdadero amor. Por lo que al escucharla asentí levemente. - Si. en eso te doy la razón, ya que siempre es bueno exigirse a uno mismo para tratar de ser mejores, en cualquier cosa.

De pronto escuche aquello de que no había conocido el amor, por lo que le sonreí, y le dije algo que considerabla muy cierto. - No te presiones por eso, el amor viene por si solo, no es bueno presionarlo. Pero eso si, cuando lo tienes no lo debes desapovechar para nada, tienes que estar consiente que por mas que quieras, en ocasiones no es eterno, así que disfruta de el al máximo. - Aunque claro, yo en aquel momento hablaba de mi amor por la música, era el unico amor vigente en mi vida, o quizá me estaba refiriendo a un amor del pasado, ¿a caso a pesar del tiempo aun no podía superar lo que había pasado?... Bah, de que estoy hablando, el unico amor que me importa conservar es el de la música.

De pronto escuche a Anna la cual hizo un comentario seguido de un puchero, por lo cual me hizo sonreír levemente, por lo que le dije. - No digas eso... no me perdería la oportunidad de volver a ver a mi "Julieta" preferida denuevo en un escenario. Es solo que no suelo formar amistad con actores y actrices, casi todos mis amigos son del mundo de la música. - Le dije aclarandole ese pequeño detalle. Los actores y actrices son algo complicados, y en su mayoría, demasiado egolatras, eso era algo que detestaba.

Al escuchar su comentario le dije con una sonrisa. - Yo te puedo pedir tu autografo, así cuando tu tengas un buen lugar en la farandula yo podre vender tu autografo y sacar un buen dinero... Si, me parece un negocio muy rentable. - Sonreí levemente bebiendo algo de mi soda.

Ni siquiera estaba segura de amar mi vocación aunque si se que esa era mi única razón de vida, el amor era algo que aun no era capaz de comprender. Aunque estoy segura de que no tenía que ser amor por alguien en el modo sentimental, también podía ser de otra manera. Como amor por mi familia, que no sentía del todo, quizás por mi abuela porque todo ese tiempo había estado a mi lado. Quizás la única cosa que amaba a parte de la actuación era la música que había sido lo único que me mantuvo viva en los meses en los que estuve enferma, pero era imposible para mi definir que era el amor. Es que, realmente me era difícil saber que era, que significaba, era confuso, simplemente eso, pero no quería pensarlo de esa forma, debía aferrarme a una cosa, aun amor, a algo que realmente amara para ser mejor. Para tener una razón de vida. Y esa era hasta ahora solo el teatro, en mi trabajo las relaciones serían bastantes, pero ninguna sería duradera. Solo mi amor por mi trabajo.-Si, pero creo que para ser mi primera vez actuando en una obra prestigiosa, mi poca experiencia en el amor dio resultado, pero planeo mejorar, un día en definitiva, seré la mejor Julieta que hayas visto.- Dije, estaba un poco confiada, solo un poco, pero era porque esa era mi manera de animarme. Me sorprendía hablarle con tanta naturalidad, era algo que no solía hacer con los desconocidos. Con las personas ajenas a mi.

Escuche sus palabras, el parecía más maduro de lo que se veía, eso era algo atractivo para mi. Era interesante ver como las personas no eran realmente lo que pensabas, es que bueno, nadie se imaginaba lo que podría haber del otro lado de la mirada de alguien, los ojos eran el espejo del alma o al menos eso solían decirme de niña. Mi abuela era muy sabia y tenía razón con esa frase suya, aunque solía decir que eso le decían sus abuelos de niña. Ella había tenido grandes sueños y todos se habían cumplido para su buena suerte, aunque no se si para mi sería igual. El punto es que con esas frases que el pronunciaba me había dado cuenta de que después de todo no era tan pervertido como yo pensaba, es que para mi, todos son unos pervertidos, al menos cuando se acercan a mi en la playa.-No estoy ansiosa por enamorarme, solo digo que no he sentido eso aun. Al menos no por alguien.- Dije aclarando que si amaba mi profesión. La música, la actuación, ambas son mi perdición. Mira hasta literaria podría ser.

Si, lo sabía los actores eran demasiado diferentes a los cantantes, es por eso que no solía relacionarme mucho con ellos, al menos no con los de talla internacional, eso sería devastador, al menos para mi. Todo el mundo sabe que las relaciones de actores nunca terminan bien y jamás pueden tener vida social. Aunque más que entrar a hacer series de televisión y películas bien pagadas, yo quería ser actriz en Broadway. Quien sabe si tendría o no suerte, pero al menos estaría en paz conmigo mismo si aparecía en una obra de ahí siendo protagonista.-Es el único riesgo que corró, pero dudo que algo como esto logré transformar mi carácter.- Dije pensando que bueno, a pesar de ser una Da Vinci, miembro de una familia muy importante tanto en historia como rango social en Italia, mi carácter siempre fue difícil de domar, razón por la que mi padre se enojaba y solía enfermar más.

Escuché lo que dijo y reí. No me gustaba reír, mi risa es rara o al menos suele ser rara. Le miré y sonreí. Solo eso, reír no era lo mío.-Quizás te lo dé.- Dijo con una leve sonrisa.

La mire detenidamente, a decir verdad, y a pesar de que ella se veía joven, era una chica con los pies muy puestos en la tierra. Eso hablaba muy bien de ella como una persona que estaba dispuesta a llegar a ser una gran estrella, no podía evitar pensar en las similitudes que tenía conmigo cuando yo estaba buscando el estrellato en la música. - Pues bueno, no soy un crítico de teatro, pero puedo asegurar que te apegas mucho a tus personajes.

Escuche aquel comentario sobre el amor, y bueno, al escuchar sus palabras confirme que Anna era mucho mas madura de lo que en realidad podía aparentar por su edad. Me parecía muy interesante aquello, era raro encontrarme con chicas así, ya que por lo regular las chicas que deseaban ser estrellas eran demasiado soñadoras y fantaseaban mucho, pero Anna era diferente, ella tenía los argumentos necesarios para puder cumplir lo que ella deseaba. - Tienes razón... Me gusta la forma en como piensas, no es bueno apresurar algo que al final estoy seguro que encontraras.

Acto seguido escuche como hablaba de que esperaba no cambiar su caracter. Y eso ocurría frecuentemente, de hecho yo había pasado por eso durante un tiempo, por esa razón había perdido a todos los miembros de la banda. Ahora ya no estaba arrepentido por que ellos me hubieran abandonado, ya que no les importo mi amistad, sino que solo les importaban sus sueños e intereses. - Se de lo que hablas, cuando la fama se te sube a la cabeza y te das cuenta de lo que paso resulta algo duro. Pero, solo queda mirar hacia adelante, pero sin olvidar nuestras raices ni nuestros comienzos.

Al escuchar su último comentario reí levemente y le dije. - Haha, me alegra saber estas considerando mi propuesta, ojala y me des el honor de tenerlo. - La mire de manera sonriente mientras miraba el va y ven de las olas el cual era tranquilo y relajador.