- Lilac Butterfly || Aubine ID ||

Aubine T. Draagkhäen

Datos Generales del Personaje

Ocupación: Estudiante universitaria.
   Nacionalidad: Austríaca.
   Estatus Economico: Alto.
   Trabajo: No tiene trabajo extra, solo estudia.
   Talentos: Es buena en la equitación y el judo. También tiene muy buena puntería ya que practicaba tiro con arco. Además es bastante buena dibujando.
   Familiares : Padre (Jean-Paul Travaj); Madre (Veronika Draagkhäen); tíos, primos, etc.
   Posesiones personales: Su oso de peluche, Tommy. Su colección de relojes de bolsillo. Sus más de cincuenta esmaltes de uñas.
   Otros datos: Maneja tanto el alemán (su idioma natal) como el francés (aprendido de su padre desde que nació). Sus colores favoritos son el púrpura, el naranja y el azul claro.

Descripción Física

Figura pequeña, de aspecto delicado, y una estatura que no pasa los 156 cm. Es delgada y de curvas definidas, cintura pequeña, caderas ligeramente anchas pero para nada exageradas, buen busto y espalda pequeña. Sus piernas, a pesar de no ser hermosamente largas debido a su estatura, son delgadas y torneadas, y sus brazos son finos, ocultando la increíble fuerza que posee por tantos años de practicar judo. Tiene manos finas de aspecto delicado, pero que fácilmente podrían dejar marcas si ella agarrara a alguien con la fuerza suficiente… y eso sin hablar de sus uñas, las cuales mantiene ligeramente crecidas, usualmente siempre bien cuidadas y limadas, y suele vendar sus dedos a la hora de practicar deportes para evitar algún problema con ellas. Su rostro es de mejillas levemente redondeadas, nariz ligeramente respingada y labios rosados y suaves. Lo que más resalta es su mirada, de una tonalidad violácea, que dependiendo de la luz se verá violeta o lila. Esto, junto con su largo, lacio y sedoso cabello blanco, al cual acostumbra hacerle una fina trenza a la izquierda, la hacen bastante llamativa a la vista, más si agregamos que tiene una forma de vestir bastante particular, usando siempre faldas, camisas, chalecos, botas largas, medias hasta medio muslo, o vestidos. ¿Pantalones? Solo cuando es necesario.

Descripción Psicológica

Si hubiera que describirla con una palabra, de seguro esa sería “diferente”. Aunque también adjetivos como “distante” o “antisocial” podrían acoplarse a ella con facilidad. O bueno, en realidad eso es lo que aparenta a primera vista. Parece ser una chica fría, poco conversadora, que prefiere estar usando su computadora, leyendo un libro o practicando sus golpes y patadas antes que hacer amistad con alguien. No gusta demasiado de conocer gente nueva, aunque cuando se ve forzada o en la necesidad de ello trata de abrirse un poco y parecer amigable, aunque por dentro tiene una sincera preocupación de no caerle bien a los demás… quizá por eso intenta no tener que siquiera relacionarse mucho con desconocidos. A pesar de todo, es una chica amable, pero tiene su carácter. Un carácter a veces bastante volátil, que realmente no querrás provocar. No suele recurrir a la violencia mientras no lo vea necesario, pero no dudará en dar un par de buenos golpes si la provocas adrede. En su historial, ha enviado a varias personas al hospital, tanto hombres como mujeres, construyéndose así una imagen de ser alguien a quien no se debe agredir. Aunque claro, varias otras veces ha sido ella quien acabó con heridas.
Es una de esas personas que prefiere ser tal cual es siempre que puede, y no le importa que la gente hable de ella. Es más, a veces ni siquiera se da cuenta de ello, pues está acostumbrada y no le da importancia. Una de las características más peculiares de esta chica, que la ha puesto en boca de muchos en más de una ocasión, es el hecho de que detesta usar pantalones, y solo lo hace cuando es estrictamente necesario. El resto del tiempo se la verá usando faldas o vestidos, sin excepción, por lo cual verla de pantalones o shorts es todo un evento. Además, no duda en ir jugando o saltando o gritando por la calle, o cantando por lo bajo, o tocando las ramas de los árboles. A pesar de mostrarse distante con las personas desconocidas, con aquellas personas con las que tiene confianza es toda una loquilla, sonríe mucho, juega, salta y ríe. Uno de sus principales lemas es “La vida es una, y encima es corta, así que está hecha para ser feliz”, e intenta aplicarse al mismo lo más posible. Pero, aún así, sigue siendo humana y llega a sentirse mal de vez en cuando, pero lo cubre con esa actitud de “no sucede nada, no molestes”, y se lo guarda para ella. Es raro que haya alguien a quien le cuente todo. Después de todo, para lograr que se abra, primero hay que ganar su confianza al menos un poco… y no es que sea muy fácil.

Datos Generales de la Personalidad

Virtudes: Es muy buena para escuchar a las personas, y siempre trata de dar consejos y hacerlas sentir mejor. Se preocupa bastante por la gente que le cae bien, aún si no los conoce en profundidad.
   Defectos: Tiene un carácter fuerte y es muy perfeccionista. También es bastante desordenada y despistada.
   Gustos: Los dulces, especialmente el chocolate. El helado. Comer. Dormir. Practicar judo. Los animales, en particular los pequeños y peludos. Montar a caballo. Viajar a lugares nuevos. Pintarse las uñas. Los días de lluvia, cuando puede quedarse en cama calentita. La música alegre.
   Disgustos: Las cosas amargas o muy ácidas. El alcohol. Los animales en mal estado o maltratados. El frío y el calor excesivos. Sentirse presionada o invadida. Tener poco tiempo para hacer sus cosas.
   Miedos/Fobias: Su mayor miedo es que le suceda algo malo a su familia o cercanos.
   Nombre real del personaje: Kirigiri Kyouko – Dangan Ronpa

Historia

Año 1995, una noche del 2 de enero nació una pequeña niña que heredó los ojos de su madre, y el cabello de su padre. Austria recibió una nueva habitante en la ya bastante poblada Viena, y hasta sus trece años la pequeña creció en ese país. Su padre era un hombre de negocios, contaba con un puesto alto en la compañía Swarovski, y su madre era completamente devota a él. Una familia unida y amorosa, que recibió a Aubine con mucho cariño. A sus siete años fue informada de que, siguiendo una tradición un tanto arcaica y descartada hacía ya mucho, sus padres la habían comprometido con el hijo de una familia francesa. Desde pequeña creció con esta idea, de que ya tenía un futuro planeado, y ella se imaginaba todo como un cuento de hadas… viviría en un castillo, con su príncipe, llevaría largos vestidos y tendría muchos, muchos caballos que tirarían de sus carruajes. Con el tiempo y los años, el castillo fue transformándose en una casa, los caballos y carruajes en automóviles, y su príncipe azul simplemente en su prometido. ¿Cómo podría amar a una persona que ni conocía? ¿Quiénes se creían sus padres para pretender controlar hasta ese aspecto de su vida? Pero un trato era un trato, había prometido no quejarse hasta poder conocer al hombre en cuestión, y entonces se suponía que podría decidir si quería o no contraer matrimonio. O eso era lo que había pactado con su madre.
Al final, a sus dieciocho años, tuvo su gran oportunidad. Su padre le había propuesto enviarla a estudiar al extranjero, a Francia, en una academia de excelencia que ocupaba no solo secundaria sino también increíbles cantidades de carreras universitarias muy diversas, entre ellas las que había elegido Aubine: medicina. Entusiasmada por esa visión de libertad, la chica aceptó sin pensarlo dos veces. No le costó empacar sus cosas y despedirse, no es que tuviera gran cantidad de amigos, solo unos pocos que podría extrañar… pero de hecho, su mejor amiga era una chica a la que había conocido hacía dos años por internet, y ella iría a estudiar a la misma academia, por lo que la albina estaba aún más emocionada. Por fin tendría libertad completa sobre su vida, conocería a su mejor amiga en persona y, quién sabe, quizá hasta conociera a alguien que le diera un giro drástico a su vida.