¿Descansando? Bah... eso se llama flojera ~ [Priv]

Un día después de su llegada a su hogar, de encontrarse de nuevo con su bruja ya habiendo pasado todo aquello, se encontraba durmiendo plácidamente en su cama aunque para él simplemente era algo que no le interesaba, le importaba de lo más mínimo los lujos y comodidades, para Gray simplemente el estar en cualquier lugar le daba igual, fuese en una mansión o debajo de un puente. Así era de extremo puesto que en sí, su personalidad le hizo desmaterializarse de los objetos y esas cosas, ya habiendo crecido sería aun más de lo que esperaba y sin embargo el lo veía como algo natural. Poco a poco se iría despertando de su sueño, el cual parecía ser de lo más profundo y eso se notaba por la lentitud en se levantaba, sus ojos parecían decaídos pero era lo normal al despertarse. Finalmente se dignó a ponerse de pie e ir al baño hacer todo lo que necesitaba, el día era brillante casi hasta daba la impresión que sería un gran momento para la vida del chico, aunque él como siempre estaba despreocupado de eso.

Minutos después salió de su cuarto y observó pasar a una señora de limpieza, la cual le saludó y seguir con su trabajo. Bajó por las escaleras y llegó al comedor, notó que sus padres y su hermana aun no se habían levantado y para sacar las dudas le preguntó a uno de los criados, al parecer habían salido desde muy temprano. Tal vez no le levantaron porque pensaban que aun estaría cansado del viaje y ciertamente era así, suspiró ligeramente para empezar a comer lo que ellos le trajeron, al principio observó la comida tan elaborada y los miró como tratandole de decir que no era necesario todo aquello, sin embargo la comida no se desperdicia pero les avisó que para la próxima le trajeran algo menos exquisito, luego de un tiempo había terminado de comer y se levantó del asiento dando una reverencia en agradecimiento al desayuno. Volvió a su habitación y comenzó a cambiarse, al salir de la misma el mayordomo e preguntó a donde iría tan de mañana, Gray solo dijo que iba a pasear por los alrededores nada más solo para conocer el lugar que hacía años que se le había olvidado.

El anciano no le dijo nada y el chico se fue, al salir, al ya estar afuera de la mansión comenzó a caminar. Vestía con una gabardina blanca de mangar larga y cuello alto, los bordes inferiores le quedaban largo casi como una capa y todo esto venía cerrado, debajo solo tenía una camiseta negra sin mangas algo que se ocultaba por la gabardina, un pantalón ligero marrón oscuro y un calzado deportivo. Andaba con las manos metidas en el bolsillo, caminaba sin rumbo en realidad y se fue más lejos de lo que esperaba aunque sin saberlo había llegado a un lugar que le pareció interesante, se adentró por un sendero atravesando un bosque y al llegar al final notó un claro en medio de la nada, un pequeño arrollo tipo cascada que alimentaba dicha laguna, era tan cristalina que se podía ver el fondo con facilidad. En el mismo se podía contemplar los peces nadando de un lugar a otro y las vas recorrer la zona, era un día como ningún otro. Entornó sus ojos por los alrededores y se dio cuenta que estaba solo con la naturaleza, al menos en aquellos momentos.

Se acercó a una roca que casi parecía un lugar para dormir según la forma que tenía como un asiento, caminó hacía ella y se quitó la gabardina dejándola atrás de la roca, se subió y se sentó para contemplar el lugar, el claro era algo hipnotizante a tal punto que se había quedado dormido de tanta tranquilidad que había en todo el lugar.

Habia despertado muy temprano ese dia, con aquella sonrisa tan caracteristica en ella, abrio las cortinas de una de las ventanas de su habitacion dejando que el sol entrara en su habitacion, le ardieron un poco los ojos pero al acostumbrarse sonrio y se estiro -buen dia...-musito un poco adormilada pero con mucha alegria, se encamino al baño y comenzo a cepillarse los dientes tarareando una cancion de piano que hace poco habia comenzado a aprender. Se desvistio y entro a la ducha dejando que el agua le empapara el rostro, se quedo ahi un tiempo para bañarse para al terminar comenzar a vestirse, utilizando un suave vestido color crema con algunos toques color negro, su cabello suelto y sus zapatos, peinarse y ir directo a la cocina de aquella enorme casa que para su gusto estaba todo muy lejos.

Desayuno hot cakes preparados por ella misma al igual que una buena taza de cafe, al terminar, sabiendo que no habia nadie en casa mas que sus sirvientes y otras personas que trabajaban ahi, se dispuso a salir con una gran sonrisa y con una bolsa con algunas cosas bajo el brazo, se despidio alegremente del ama de su niñera asi como del amo de llaves que estaba al pendiente de todo, siempre traia alegria a esa casa ya que los empleados sonreian al verla, a cada paso musitaba un saludo y una risa suave que inundaba clarament el ambiente.

Comenzo a caminar dirigiendose a aquel estanque, sonrio feliz al ver lo claro del agua se acerco un poco y llevo su mano al agua sonriendo aun mas al saber que estaba tibia.

El clima era cálido, a tal punto que se había quedado dormido así no más. Estaba cansado ciertamente y aun era de mañana, lo normal, soñaba aquellos tiempos atrás hasta que una leve incomodidad se posó en su nariz, mantenía sus manos tras de su cabeza como si fuesen almohadas y aquella molestia tenía por nombre de un pequeño pajarito. Eso le dio cosquillas algo que hizo que estornudara, quedó atontado por aquel despertar repentino y su gesto facial denotaba que estaba aun adormecido, estaba aun soñoliento.

Sin embargo su expresión era serie, bueno, más bien tranquila y el lugar aun seguía pacifico pero siempre cada quien te la impresión de que algo cambia y eso lo notó. Buscó aquella sensación tan extraña con la mirada, de donde provenía todo ese tacto en su piel que le hacía que alguien andaba por los alrededores hasta que encontró a la susodicha presencia que estaba cerca. No más a unos metros se encontraba una chica de cabellera anaranjada, con un atuendo crema y una mirada casi plena.

A diferencia de Gray, la chica tenía una mirada tranquila y a la vez alegre, el chico era lo contrario solo en una parte, era tranquilo pero a la vez serio. Polos opuestos en cuanto a sus miradas, se quedó un rato viendo a la joven nada más por detallarla ya que aquel sitio como que no era muy explorado y se le hacía extraño que alguien anduviese por allí - Si no tienes cuidado te puedes caer - Dijo el chico con aquel semblante serio y sereno, era así y no muchos se le acercaban por aquella marca ya en su apariencia, en su figura a más especifico.

Al parecer la joven no se había dado cuenta que él andaba allí durmiendo, en aquella roca de la cual le hablaba durante esos momentos. Bueno, estaba tomando su siesta y era como estar en paz con la naturaleza, Gray se bajó de aquella roca y comenzó a caminar no sin antes tomar su gabardina blanca y colocársela casi, mientras esta ondeaba a la par que la brisa mecía dicha vestimenta. Finalmente llegó hasta donde aquella joven pero se detuvo a dos metros de distancia - Podría ocurrirte algo estando aquí sola - Aunque ciertamente si tenía razón, el lugar era solo y lo menos conveniente era que alguien anduviese solitario por aquellos lares aunque eso contradecía porque el chico también se encontraba allí.

Sigio observando aquel lago por un tiempo hasta que un pez se dejo ver cerca de donde estaba su mano, aquello le hiso reir alegremente, habia sido su imaginacion o quiza era realidad porque en ese momento escucho como alguien le decia algunas cosas que al principio no logro entender y ignoro pero...justo cuando volteo aquel chico pelinegro estaba detras de ella a una distancia no muy corta, lo analiso con la mirada estando preparada si se trataba de una persona mala pero sonrio al ver que tenia una edad no muy lejana a la que ella tenia-quiza...pero la naturaleza es de admirarse y mas a estas horas de la mañana-sonrio enderezandose, el sol le estaba calando un poco en los ojos pero pronto su vista se acostumbro.
-que irrespetuosa soy, mi nombre es orihime, orihime Inoue-se quedo ahi reverenciando.

Esperó a que la joven dijera algo con respecto a sus palabras, se quedó en silencio y cerró los ojos por un instante como si fuese a traer recuerdos de antaño. Cuando los abrió escuchó su voz delicada hablarle y le miró con aquella seriedad que estaba impregnada en sus ojos oscuros, hacían algo que en su figura pudiera notarse a un estilo sombrío. Aunque era algo desde un punto de vista más meticuloso, sonrió muy poco a su primer comentario puesto que no era de aquellos a los que sonreía mucho más sin embargo si lo hacía, a veces hasta era muy notorio.

Finalmente escuchó su presentación algo que no le hizo gracia que se colocase en esa forma, era una reverencia parecida a la cultura oriental pero Gray lo veía como una gesto no muy merecedor para él, simplemente un saludo natural, normal, eran esos que veía con mayor gracia, se le hacía agradable. Sin embargo también y de otra forma lo veía como un gesto de respeto aunque no le gustaba y menos viniendo de alguien a quien no conocía - Gray - Dijo el chico peliazul en respuesta a la joven.

Como se podía notar, no era de aquellos formales y menos aun quería mencionar su apellido a sabiendas de que esa palabra repercutaba mucho en la sociedad, podía ser tan mal vista como buena o también muchas otras cosas más que no quería mencionar. Es decir, no quería que supiesen lo que en realidad el chico de la gabardina blanca era y de donde provenía - No tienes porqué hacer eso - Se refería a su reverencia.

Dio un leve giro sobre sus talones y miró hacía el estanque, observó como el agua aun seguía cristalina y el cielo se tornaba poco a poco más brillante. El pelo del chico con ese tono azulado hacía combinación con el lugar, pero ya, era descortés de su parte el haber pasado por alto casi intencional a la joven - Si, puede que sea de admirarse... aunque ¿Eso sería motivo suficiente para que vengas sola? - Dijo el moreno mientras del bolsillo de su vestimenta sacaba una simple moneda y la paseaba entre sus dedos como forma de entretenerse.

Le miro y asintio-no es que no me guste la compañia pero...prefiero caminar sola por un buen rato y sentarme a leer, me es agradable y mas con el tiempo que hace en el dia-sonrio amable-disculpa, estoy un tanto acostumbrada a las reverencias, no volvera a ocurrir-Aquello le parecia un tanto complicado pero era cierto, desde niña habia reverenciado hasta para sus mejores amigos, eso le agradaba ya que demostraba respeto pero no siempre le gustaba ya que queria perder un poco la formalidad.

Despues de un tiempo estiro los brazos-ah...que bien se siente...-se estiro un poco para despues dejarse caer en el pasto, estaba fresco y eso le agrado mucho, el ambiente estaba muy agradable, hacia un poco de calor pero el aire fresco lo templaba y el sol estaba brillante pero no chocante.

-y dime...gray, que haces por aqui?-le miro sonriendo.

Le pareció interesante la platica de la muchacha, el porque andaba por aquellos lugares. Vendría siendo para ella como un lugar ideal en el cual puedes descansar y despejarte del mundo tan caótico en el cual vivimos, aquel que realmente es muy obstinante con aquellas rutinas tan monótonas que consumen al ser humano. En aquellos momentos le era indiferente puesto que aquel lugar era como estar en el cuento aquella de la niña rubia, ciertamente se encontraban en la realidad pero era bastante placentera esa estadía.

Nuevamente escuchó a la chica del como se disculpaba, Gray miró hacía otro lado típico de aquella personalidad despreocupada, no por no darle importancia a su disculpa sino porque era parte de él dar por entendido que no importaba con un simple paso de interés. Observó como la pelinaranja se dejaba caer sobre la hierba con tanta soltura, al menos era eso y no como las chicas que tienen complejos de modelo y se tornan estúpidas que ni si quiera sabrían que ese lugar podría existir, al menos si lo supieran simplemente no soportarían aquel estorbo que únicamente se llama naturaleza.

Mmm... no sé, solo salí por ahí y me llamó la atención el sendero que hay antes de entrar, llegué hasta aquí y me senté en la roca de atrás de mi espalda, hasta que me quedé dormido - Le relató el chico mientras le miraba con un deje de seriedad y a lo último le apuntó con el dedo pulgar a la chica, la roca de atrás sin voltear a verla. Luego él mismo se dejó caer a la hierba acompañándola puesto que estar mucho tiempo de pie como que no era de su gusto a parte que era incomodo, ya en el suelo se quitó la gabardina puesto ya que, no había que seguirla teniendo, mostrando una camiseta de manga corta azul marina y un jean marrón con un calzado negro deportivo. Debía ser algo más abierto, más relajado pero era normal puesto que el peliazul era reservado y conservador desde un principio en todo.

Finalmente dejó aquella vestimenta a un lado mientras se sentaba con ambas piernas estiradas y las manos apoyadas entre la hierba tras su espalda, miraba al cielo y como era de hipnotizante las nubes moverse con tal lentitud - Luego de eso, te vi y fue algo que me sorprendió, que alguien anduviese por este lugar. Aunque bueno, no era de extrañar... han pasado varios años que no vengo a este lugar - Dijo el chico soltando un suspiro y luego se tumbó finalmente con los brazos abiertos en el pasto, de la forma más abierta y relajada posible mientras miraba el infinito azul.

-Ya veo-se quedo recostada viendo tambien aquel inmenso cielo-un perrito-apunto una nube que a su parecer se veia como una mascota, sonrio divertida para despues dejar escapar una dulce risa-es linda-cerro los ojos-tengo muy poco tiempo de aver regresado a casa y...no es tanto de mi agrado estar tan sola en una casa tan inmensa....-suspiro un poco pero aquello no lo iva a dejar para que le pusiera triste, al contrario sonrio por aquellos momentos tan divertidos que paso en aquel tan largo viaje.

Mientras observaba aquel manto luminoso, se hacía varias ideas en su loca pero bien ordenada cabecita, antagónico ¿Eh?, pues algo parecido a la vez que la escuchaba hablar, ciertamente las figuras y formas variadas de aquellos cúmulos blancos, cargados de agua que parecieran de textura de algodón, tenían formas o al menos los ojos podía pensar en que las tenían. Después de todo no todo lo que vemos tiene porque ser verdad, finalmente volvió a escucharla pero esta vez el tono que empleó en su platica fue diferente

Así que vivía sola la joven, lo bueno es que no se había equivocado que era una mujer cuando la vio en ese momento. Sintió que debía decirle algo pero no era de su incumbencia la vida de otras personas, siempre y cuando no afecte aquellos allegados al peliazul, finalmente un silencio incomodo se apoderó del lugar como si los cubriesen con un manto extenso, era algo que no le agradaba, es decir, si le agradaba la tranquilidad y estar en paz alejado de los ruidos pero aquel era molesto y mucho más por el comentario de la joven.

Quiso articular un sonido pero sabía que la voz le saldría quebradiza y aun así - Puedes contar con tus amigos, digo yo - Rompió luego de unos minutos aquel mudo en el ambiente y pareciese que el sonido del agua se hubiese detenido en ese silencio, a lo cual Gray lo hizo recobrar al hablar. Todo un pensamiento disparatado pero a veces era bueno pensar en cosas no lógicas que te saquen de la realidad, de la razón y así podrás distraerte tan si quiera un poco.

El chico se levantó y dejó la moneda encima de la gabardina al lanzarla, el calor comenzaba ya serle fastidioso, empezó a quitarse la camiseta azul y luego el jean para lo último terminar en el calzado, quedó en un short negro con una raya blanca vertical en los lateral dispuesto a refrescarse. La parte baja de sus piernas quedaron al descubierto, así como también todo su torso, su abdomen, su pecho y esas cosas en el cual en el pectoral derecho se encontraba grabado un tatuaje. Se quitó su collar de cruz y su pulsera para dejarla en aquellas ropas - Está comenzando hacer calor.

Dijo el chico bostezando y luego se acercó a la punta del estanque, de allí se inclinó un poco y luego saltó de clavada con los brazos hacía adelante, parecido a una lanza y sumergirse en la laguna. Por unos momentos luego de su inmersión, el agua quedó tranquila como si el chico se hubiese ahogado o algo más sólo momentos después salió con una risa al haber encontrado algo que tenía en sus manos - Puedes entrar, si quieres - Dijo el joven invitando a la pelinaranja a nadar con él.

[¿Voy a morir por ti sabes? -.-]

Una alegria inmensa aparecio en sus ojos, aquellos ojos grises con un gran brillo caracteristico que le hiso emocionarse con solo ver un poco el agua salpicar, se habia percatado de aquel tatuaje en el peliazul pero no quiso ser irreverente con preguntarle el porque lo tenia, no era momento para eso, ademas que lo conocia muy poco como para sentirse con la libertad de preguntarle algo tan privado, nego ante aquellos pensamientos-me encantara meterme, espera un poco-corrio hacia los arboles escondiendose perfectamente, depronto aparecio con un traje de baño muy conservador, era de una pieza, era color azul marino y traia una playera ensima, se lanzo con suavidad y sutileza al agua, estirando los brazos y lanzandose como una pluma entrando de una zambullida, al salir para tomar aire dio un salto un poco notorio y se alboroto un poco los cabellos para que no se le quedaran pegados al rostro y se volteo mirandole-esta muy agradable-sonriendo se acerco a una roca que estaba cerca del agua y se sento ahi acariciandose el cabello, mirando a Gray atenta a sus movimientos, no era momento pero lo estaba analisando, no estaba tan acostumbrada a la convivencia tan repentina pero sentia que al ser de una edad parecida podria llevarse bien con el.

Despues de un momento entro denuevo al agua y se puso de rodillas para que el agua le llegara hasta la nariz, y comenzo a hacer burbujas con la boca, estaba realmente divertida.

Esperaba a que la chica no aceptara, era lo normal puesto ¿Quien se bañaría con un desconocido? y sin embargo se sorprendió que ella no hubiera rechazado la petición y se fue tras de un árbol. Gray se quedó mirando con una cara de confusión al ver a eso, ¿Para qué iría detrás de aquel lugar? Fue entonces cuando de nuevo se sumergió y empezó a nadar intentando agarrar aquellos peces, se le escapaban y ni uno podía acercarsele, eso era fastidioso hasta que se resignó y salió a la superficie. De pronto vio a la chica con un traje de baño.

Algo que le impresionó mucho, ¿De donde diablos había sacado ese traje? quizás tal vez ya lo traía puesto desde un principio y después de todo el venir aquí era para bañarse, ahora que lo pensaba mejor; El peliazul no tenía traje de baño y sólo el short aquel y tampoco es que tuviera una toalla, la chica se metió en la laguna en una zambullida a lo cual el chico se adentró de nuevo en el agua sólo para fastidiar, de nuevo salió y la escuchó pero había comenzado a nadar otra vez bajo el agua.

De pronto lo que llevaba entre sus manos se le había soltado y había caído al fondo, nadó hasta el objeto y volvió a subir pero antes veía a la chica de nuevo en el agua. Eso le vino a la mente una idea un tanto mala y quizás atrevida pero luego se acercó y le dio un jalón por las piernas a la chica hundiéndola, eso le pareció divertido y se alejó de ella evitando que también hiciera lo mismo. Se acercó a la orilla riéndose y se quedó aun en el agua pero apoyado de donde estaba - L-lo siento... es que no me aguanté.

Decía mientras hablaba como podía por la risa hasta que se calmó, finalmente con una seña le indicó a Orihime que se acercara y cuando ya estuviera cerca le mostraría una pequeña esfera blanca que se había encontrado en el fondo del claro, brillaba bastante casi como un vidrio a la luz del sol. Era una perla.

Al ver como habia sido sumergida salio mirandole con cierta diversion, rio suave y nego-no te preocupes por eso...me alegro que sea divertido pero...-le miro y se acerco aventandole agua con las manos mojando a Gray todo el rostro, una risa agradable salio de sus labios, era divertido y al parecer estaba teniendo mas confianza con su compañia, eso le agradaba mucho y el hecho era que ya hacia tiempo que no se divertia tanto como en ese momento.
Nado alejandose de el un poco para ver lo que estaba por hacer, esperaba que su reaccion fuera divertida, se sumergio con suavidad denuevo en el agua, tomandose el cabello con ambas manos al salir para que no se le pegara en el rostro, rio suave al ver una pequeña ave divirtiendose tambien en el agua, al parecer estaba tomando tambien un baño.

Vio como Gray le estaba haciendo una seña y le sigio un tanto curiosa, al acercarse se emociono viendo aquel objeto sonriendo realmente feliz y emocionada, era algo diferente a lo que habia visto en el agua, le miro con gran felicidad y miro al peli azul, ese era el momento preciso para darse cuenta que podria tener una amistad muy agradable con el, sonrio feliz, esperando que su compañia sacara aquel objeto del agua.

Se quedó quieto en la orilla esperando a que la chica se le acercara, sólo para mostrarle el objeto que había encontrado. Seguía moviendo las piernas para quedar flotando aunque no era tan necesario si seguía sujeto a la orilla, en el momento que ella se acercó lo suficiente le mostró la perla aunque pensándolo bien ¿Como estaba aquel objeto en ese estanque?, era difícil de imaginarlo a menos que estuviera una ostra allá abajo o que alguien al pasar se le hubiera caído.

Eran varias posibilidades de pensar porque esa perla se encontraba allí pero ¿Por qué pensaba tanto? el caso era que había que divertirse un buen rato para salir y se la dejó en las manos de Orihime - Un regalo - Le dijo y al instante sumergirse y nadar debajo de ella para pasar hacía el otro lado, Gray no era de aquellos que suele dar cosas a nadie porque simplemente no es así. Solamente lo daba cuando una persona le agradaba y ya pero lo más raro era cuando lo hacía a la primera.

Muy raro que hiciese eso, quizás sólo por algo natural o ver una sonrisa, normalmente era el "por qué" daba esos obsequios no muy usuales que digamos. Pero al menos esa no fue la ocasión, encontró aquella gema por casualidad y simplemente se la regaló ya que él no le agrada tener cosas de ese tipo, muy peculiar era el peliazul cuando de nuevo volvió a emerger del agua pero del otro lado del claro alejado de la chica. Su alegría se había desvanecido, no porque estaba serio sino porque no solía mantener mucho una expresión de alegría en su rostro, pero cuando lo hacía se notaba que era sincero.

Esperaba que le gustara a Orihime el objeto y sino pues, que lo desechara y asunto arreglado. A veces sus pensamientos eran bastantes extremos ya que la cercanía con alguien no le suele pasar muy a menudo, siempre era distante y solitario para pensar en amistades pero cuando eso sucedía, no desaprovechaba la oportunidad para hacer un amigo aunque fuese unos momentos. Cuando era todo lo contrario, cuando pensaba que no había oportunidad alguna sólo dejaba un recuerdo de él y eso era todo.

Aquel regalo le habia tomado por sorpresa, era una de las pocas veces que recibia algo por alguna persona fuera quien fuera, sonrio amablemente –muchas gracias-tomo la perla entre las manos sintiendo un espasmo cubrir su cuerpo, que sucedió en ese momento, se preguntaba, no entendía del porque habia pasado aquello, sentía como si su cuerpo y la gema estuvieran palpitando al mismo tiempo.
Salio del agua con la perla en las manos y se quedo observándola con la mirada perdida en ella, era hermosa pero habia algo mas, habia algo en aquel color beige de la perla que le estaba llamando-me….llama-susurro sin entender lo mas minimo y de pronto, de la nada, una luz del color como el vino, aquella sustancia tan mas deliciosa apareció, cubriéndole el cuerpo como si de un campo de fuerza se tratara, su vista se nublo tan de pronto que no pudo reaccionar callendo su cuerpo de rodillas al piso, su rostro estaba sin expresión alguna y sus ojos, aquellos ojos que demostraban pureza habían borrado toda expresión e incluso su iris habia desaparecido entrando en un trance muy parecido a un sueño era algo muy distinto a todo lo que habia vivido hasta ese momento.
De pronto, alfin despertó en una cama muy distinta a la de su cuarto, miro alrededor y estaba en una gran habitación de un color muy blanco con finas y lujosas sabanas, en el panorama estaba un escritorio con tallados muy finos en aquella madera color café claro con objetos personales de una chica alineados, una ventana que dejaba ver aquel cielo azul, la cual estaba inclinada, la habitación tenia una forma un tanto irregular pero eso no dejaba de ser elegante los arreglos de dicho cuarto eran de colores muy vistosos, era como la habitación de una niña pequeña, volteo a ver hacia el frente habia cerca de ella algunos peluches que sabia conocía pero no recordaba en ese presiso momento de quien o porque estaban ahí.
Se levanto con una ligera molestia en su cabeza, era como una opresión que en ese momento no entendía-me duele la cabeza-musito mirando aquel enorme guardaropa del cual pendían enormes vestidos de distintos colores además de muchos zapatos distintos el que veía al que estaba anterior a este un enorme espejo, el cual se asomaba desde uno de las puertas del guardaropa y al verlo se quedo paralizada, no esperaba verse de aquella manera, era una niña de unos 8 años vestia un tierno vestido floreado con unas mayas color negro y zapatos del mismo color con flores, sus cabellos naranjas estaban sueltos y tendían al costado de sus hombros y justo ensima de su cabeza estaba una pequeño moño en color rosa que le hacia parecer mas tierna de lo que era.

Observó como Orihime se había encantado de la perla, eso le fue bastante gratificante ya que al menos le gustó. Por lo menos eso le fue relajante y suspiró tranquilo, se quedó pensando en nada mientras miraba el reflejo de su rostro en el agua. Estaba apoyado con los brazos hacía atrás en la orilla a la vez que se veía, sólo para quedarse pensando mientras ella se quedaba viendo su regalo, no le quería interrumpir y eso hizo que se hubiera quedado dormitando a medias mientras flotaba.

De pronto cuando ya no escuchó nada, abrió los ojos buscando a la pelinaranja y la encontró en el suelo, eso le asustó enormemente y salió nadando lo más rápido que pudo hacía ella. De un salto apenas su mano se aferró de la orilla contraria a donde estaba, salió del agua y se acercó rápido a ella y como estaba tirada en el piso. Sin embargo tenía los ojos abiertos como si un espasmo le hubiera sucedido, sus orbes grisáceos brillantes, se habían vuelto opacos y habían perdido aquel brillo, sólo reflejaba un inmenso vacío como si hubiera muerto o algo por el estilo.

Gray por un momento quedó con la mente en blanco sin saber que hacer hasta que luego sintió su mano, en su muñeca que su corazón seguía palpitando o al menos el pulso aun se sentía. Dudó que le pasaba y podía interpretar como si estuviera dormida con los ojos abiertos, no podía pensar en algo más que eso pero tampoco sabía que hacer al respecto. Puso su palma diestra en su frente y cerró los ojos.


Entonces vayámonos a jugar... - Una voz infantil pero con cierto toque frío le habló tras de ella, vestía con un short normal azul y con el torso al descubierto. Su pelo era negro pero con reflejos azules - Así se te quitará ese dolor - Le dijo sonriente mientras miraba a la jovencita con aquel vestido lindo, se veía hermosa - Aunque para ir a la alberca no creo que te dejen entrar con esa ropa... - Seguía alegre mientras él andaba con un traje de baño o mejor dicho, aquel pantalón corto - ... Orihime-san - Concluyó suave el chico pronunciando su nombre - Tus papás me mandaron a buscarte, te están esperando a que nos vayamos a bañar... - Luego de esas palabras, de explicarle porque estaba allí, se le acercó a pasos lentos y le tomó ambas manos - ¿No quieres jugar conmigo? - Le preguntó con una voz tierna, que sólo se le podría ocurrir en aquellos momentos.

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