Lugar prohibido...persona prohibida...(privado)

Jean Pierre siempre andaba metido en algo. Esa mañana, habia tenido una junta con el grupo directivo de la empresa, como buen jefe, habia tenido que vestir con traje de pinguino.

Asi le decia a los trajes, no le gustaban, aunque Nanny se esforzaba en decirle que le quedaban bien. Era su secretaria y editora y actuaba como su mama, teniendo solo unos 5 años mas que el. Era guapa, no se quejaba y trabaja bien.

Bueno, a todas estas, habia salido tardisimo del encuentro y no le habia dado tiempo ni de almorzar. Llego a casa, se tiro en su cama con el objetivo de descansar su cuerpo de la incomodidad del traje y habia quedado dormido y en calzones. De no ser por su cotorra fastidiosa, no se abria levantado nunca. Era linda, no se quejaba, estaba bien entrenada.

Jean Pierre termino mas descansado, pero con una sensacion de lentitud terrible y decidio levantarse y dar un paseo por la urbanizacion. Pero como siempre, termino en un sitio totalmente diferente. Eso es todo lo que sucedio hasta este momento, en el que estaba bajo la falda de un pino, iluminado con la luz de la luna y tratando de escribir algo en un cuaderno pequeño bastante desgastado.

Escucho como se removian algunos arbustos y supuso entonces que se trataba de un conejito o algo por el estilo, asi que no le dio improtancia.

Nunca quito su vista del cuaderno, ni siquiera cuando vio el reflejo de una linterna asomarse.

Hubo un momento en el que creia que aquella melodia habia sido produco de su imagincion. A veces solia escucharla dentro de su propia cabeza, cuando estaba solo en la comodidad de su propio hogar y lloraba y se lamenteba por cosas que nunca habria podido ser capaz de decirle a nadie. Entonces la rabia ajena en ese sonido comenzo a llamar mejor su atencion.

Mejor dicho, a aturdirle, queria callar aquello. No se sorprendio como creyo que lo haria en caso de volver a escuchar aquella melodia y decidio desdoblar las rodillas y caminar un poco, hasta la fuente del sonido. Sus ojos brillaban, con un sentimiento dificil de explicar con palabras, pero que de seguro no era nada positivo.

Vio entonces a la chica, justo en el momento que dejaba de tocar y pegaba el grito. Se asusto, pensando que habia sido porque le habia visto pero no estaba mirando nada mas que su propio reflejo en el agua. Avanzo un poco mas, sin miedo de mover los arbustos o de que la muchacha se diese cuenta de su prescencia. EN realidad, era ESO lo que el queria, que ella se diera cuenta de su prescencia, que tuviera su imagen, asi como estaba, frente a sus ojos. Queria ver su expresion y olfatear su miedo justo alli, en vivo y directo.

Hacia poco se habia cansado de seguirle la pista y habia optado por simplemente esperar. Supongo que el sol sale para todos, eso pensaba el en ese momento.

Pero su propio sol era un muy fragil , negro y hecho de papel.

Solo la miro, no dijo nada, tan cerca como estaba, prefirio no hacer nada, podia ser un indicio de cualquier cosa. No estaba serio, simplemente neutral. Esa cara del niño que quiere sonreir pero no lo hace.

Mas o menos.

Spoiler:

Esa melodia...esa melodia siempre la desestabilizaba y esa moche no habia sido la excepcion. Tenia grabado a fuego en la memoria el dia que ella compuso la melodia para él. Nunca habia entendido porque lo habia hecho, solo le habia surgido.

Brig solo podia recordar la sonrisa de felicidad que poseia ella luego de haber tocado la melodia en frente de su persona, solo para que él y nadie mas que él la conociera, porque despues de todo esa melodia, de alguna forma era suya...él era su dueño...

Cerro los ojos y se obligo a apartar esos pensamientos tontos, los cuales ella habia denominado "recuerdos sin sentidos". Ella habia comprendido que no los podia olvidar, pero si ignorar...

Estaba tan concentrada en su alrededor que al oir el ruido de los arbustos, pasos y una respiracion suave, todos sus sentidos se alertaron. Su mano derecha tomo el arma que se encontraba oculta en el estuche de su violin y sin dudarlo se dio la vuelta apuntando al invasor.

Cual fue su sorpresa que el "invasor" no era ni mas ni menos que el verdugo en sus pesadillas. Algo dentro de su ser se removio...un sentimiento que creia muerto se desperto o por ahi...simplemente salio de escondite.

Maldita sea...malditos sentimientos...

Penso. Aunque su expresion no habia cambiado, seguia demostrando la misma tranquilidad que siempre, sus ojos frios no se habian inmutado y sus musculos se encontraban relajados como siempre, dentro de ella...dentro de ella se estaba realizando una batalla...

Su mirada fria choco contra la expresion neutral de él. Una fria brisa removio el pelo de ambos, el silencio que reinaba era como el de un velorio, ninguno de los dos se movio, simplemente se quedaron mirandose, detallando cada detalle del otro.

Él...él podra ver a traves de mi mirada como antes? ¿me seguira conociendo mejor que nadie?

Esa duda paso por su mente. Sin quitar la vista de él bajo el arma, observando cada detalle...ya sus ojos no brillaban de felicidad al verla...ya no poseia esa sonrisa encantadora que ella tanto amo en el pasado....era él y no lo era....mejor dicho era lo que ella lo habia convertido.

- Jean Pierre- pronuncio con frialdad.

Jean Pierre...te amo...

Ese recuerdo vino a su mente...claro que habia sido otra la situacion y el tono de voz de ella expresaba amor y dulzura..

Spoiler:

Jean Pierre se quedo allí, parado, respirando muy apaciblemente, a pesar de tener un arma apuntandole demasiado cerca. Sabia que su cara habia sido muy fria y que quizas por eso la chica no se habia desnoronado ni habia cambiado su expresion. Entonces él mismo sonrio, tal cual lo habia hecho en otros tiempos, sonrio con dulzura y sus ojos se llenaron de ese brillo que caracterizaba su mirada, descrita por muchos como inocente. Feliz. Eran ojos de un chico alegre. Hizo caso omiso total del arma y rodeó a la chica, sosteniendola entre sus fuertes brazos, sin pronunciar palabra. Sabia que ella no le iba a disparar.

No en este mundo, ni en ninguna dimension alternativa, si era que existian mas.

No se preocupó por nada, simplemente se relajó y se permitio a si mismo llevarse toda la frustracion que la chica sentia en ese momento. Aun en su cuerpo sentia un suave y calido palpitar, mientras la abrazaba y la pegaba mas a su pecho.

Ella aun lo amaba, es mas, sentia tambie como se desgarraba su alma en ese momento. Bueno, le hubiera gustado sentir eso, con seguridad.

Tranquila...no pasara nada...aun...

Dentro de él tambien ocurrian cosas, simplemente que ella, a diferencia de él, que podia leerla totalmente, nunca se habia dado cuenta de ese lado vengativo de él. Ella no veia las cosas importantes. Aún no podia hacerlo.

Quizas lo hubiera sospechado, pero en ese preciso momento, no.

Sus sentidos estaban alerta, al cien porciento. Brigitte no se dejaria tomar por sorpresa, no por él. Pero aun asi, algo raro ocurrio segun el punto de vista de ella. La mirada de Jean Pierre se suaviso, sus ojos adquirieron un brillo peculiar, sus labios se curvaron en una sonrisa repleta de ternura. En menos de unos segundos, él habia adquirido la pose de años anteriores, la de un chico feliz.

Su sonrisa...su mirada...son...no, algo debe aqui...esta actitud es y no es la misma de cuando nos amabamos...

Brig aparto la mirada unos segundos, le dolia ver esa sonrisa, le dolia porque sabia que no la merecia, preferia la frialdad del principio. En eso segundos, él aprovecho y acorto la distancia entre ellos.

Los ojos de ella se abrieron a mas no poder al sentir los brazos fuertes de él, abrazandola, rodeandola con amor como en tiempos pasados.

Noo..por favor no...me quema tu tacto...

Ella se quedo quieta, no correspondia, pero tampoco lo abrazaba, simplemente se habia quedado helada.

-te pude haber disparado...- pronuncio con frialdad. Antes de matarte, me mato yo...Aunque en su interior se estaba librando una batalla infernal, en el exterior seguia igual.

Fria, sin inmutarse. Ella era la "mujer de hielo" y en este momento, le estaba haciendo honor al sobrenombre.

Sentia el palpitar del corazon de él, el cual se acoplaba con el de ella. El calor que emanaba el cuerpo de Jean Pierre la quemaba, le hacia sentir sensaciones que solamente él podia provocar.

Por un segundo, solamente por un segundo se dejo vencer. Apoyo la cabeza en el hombro de él, cerro los ojos, aspirando el aroma de él, intentando absorver lo que mas podia para tenerlo en la memoria, para luego apartarlo.

Brigitte hizo varios pasos atras, alejandose unos metros de él. La mirada de ella desprendia fuego.

-¿que quieres?...dejemos de actuaciones y muestrate tal cual quieres....-pronuncio sin inmutarse.

Perdoname amor....perdoname por el daño que te cause....

El corazon de hielo de Brig se rompio, dando el lugar a uno de verdad, el cual comenzo a latir sin control, a latir por él...

El dejo que ella se deshaciera del abrazo. Con tal, aquel fugaz apoyo en su hombro habia sido mas que suficiente para saber que su coraza de piedra se habia resquebrajado al menos. O quizas roto, no sabia que tan debil podia ser Bridgitte con el.

No se hizo el desentendido con respecto a lo que ella pidio. Quizas todos escucharan un tono frivolo, pero el escuchaba un ciervo herido chillando, o algo por el estilo. No, un cervatillo, quizas. Uno pequeño que no sabia caminar.

No hondo en metaforas, era un tipo bastante distraido, por lo que solo se puso de pie y sacudio sus rodillas, llenas de tierra y hierba humeda, por la cercania al riachuelo. Utilizo su voz, que se habia engrosado un poco mas con el tiempo, pero el tono en que la utilizo, fue el de el sujeto mas dulce de la tierra. Alguien que nunca habia sido herido. Jamas.

-Parece que no me conoces. Y si tu excusa es "que ha pasado tiempo" y no sabes como soy ahora, te equivocas. La gente no cambia. Yo sigo igual y sigo con mi firme idea pacifista de que es malo odiar a las personas, independientemente de cualquier factor que las rodee...-subio su potente mirada de azul encantador y sonrio con ella, mientras continuaba hablando en ese mismo tono de voz, sereno y sin complicacionesAdemas, este es un bosque, digo, pudiste haberte encontrado con cualquiera, tampoco es que yo estuviera buscandote. Simplemente es obra del azar, cosa en la que si creo...mas o menos-concluyo encogiendose de hombros y mirandola un rato mas. A la luz de la luna, gigante y sin compasion, parecia una diosa enojada.

Enojada con el mundo. Y con su propia naturaleza divina.

Ella podia sentir su corazon latir desenfrenadamente y se odio por eso. Queria llorar, salir corriendo y dejarlo atras, hacer como si nunca lo hubiera conocido en su vida, pero nada de eso era posible.

Ella no era cobarde, asi que ahi se quedaria, se podia decir que era masoquista, pero no demostraria debilidad alguna con él.

Sus ojos frios lo detallaron. Era hermoso, era perfecto para ella, él era su paz, aunque en este momento ella se hiciera creer que era su tormento. Jean Pierre era lo que ella necesitaba y por un rencor que no pudo superar lo habia perdido.

La voz dulce de él le dolio, fue como si un puñal se hubiera incrustado en su pecho.

-yo sigo siendo igual o mas desconfiada....- no existe en el mundo una persona completamente buena...o si?

En realidad Brigitte no sabia como comportarse con él. ¿Ser fria? ¿ser natural como antes ? Por primera vez Brig no sabia que hacer, se encontraba perdida, desorientada.

Sus musculos que antes se encontraban relajados adquirieron un peso sobrehumano. De pronto ella se encontraba cansada, agotada. Suspiro, sus ojos se enfocaron en la luna y un deje de tristeza se apodero de ellos.

-tu mirada sigue teniendo brillo...pero...¿por que no logro creerte?...-interrogo mirandolo mas calmada.

Se quedo mirandola, cada cosa que hacia, como subia y bajaba su pecho agitado. Ligeramente agitado, solamente para ojos de halcon.

La escrutaba con su dulce mirada, son su dulce sonrisa naciente, que se asomaba a las comisuras de sus labios tranquilos y a la vez provocadores. Ella era bellisima y se veia aun mas hermosa cuando trataba de hacerse la fuerte. Se encogio de hombros ante la descripcion breve que le daba sobre su actitud actual y le resto improtancia. Era igual de desconfiada, el mas que habia agregado no se lo creia ni ella misma. Tomando en cuenta que de por si la chica habia nacido con la semilla de la desconfianza en su pecho.

En palabras simples, la chica estaba igual, segun el y lo que habia observado hasta el momento.

A la ultima frase dicha por la chica, entreabrio un poco los labios, como a la expectativa, esperando a que las palabras se marinaran correctamente en su boca y luego hablo con un tono normal, sin emplear ninguna clase de...actitud fuera de lo normal, en lo que cabia lo que la chica conocia de el.

Tranquilo, como si nada:

-Tu siempre has sido una chica desconfiada...hemos cambiado en el transcurso del tiempo, supongo que la imagen mental que tienes de mi no es la misma del sujeto que tienes ante ti...pero como dije, la gente no cambia y yo mismo no soy la excepcion de mi propio ideal, sigo siendo yo mismo y no me gusta repetir las cosas pero...no siento rencor ni odio hacia nadie...tu no eres excepcion de mi ideal tampoco...-dijo y luego callo, esperando a que ella reaccionara o que dijera algo.

Pero estaba tranquilo. Ella terminaria por desmoronarse al final. El lo sabia.

Ha crecido un par de centimetros mas, por lo menos de lo que ella recordaba, de las fotos que atesoraba. Su voz se habia vuelto una pizca mas ronca y varonil, pero sin quitar la ternura que tanto ella amaba y odiaba en ese momento. Sus hombros se habian ensanchado, lo habia confirmado con el abrazo de unos segundos y los rasgos de su rostros habian dejado de ser las de un adolescente, para transformarse en la de un joven maduro.

Trago duro, ya no le gustaba nada esa conversacion, pero aun asi, terca como ella sola, queria seguir indagando, queria oir de los labios de él "Te odio Brigitte.."

Ella ignoro su respuesta. Se giro, encarandolo nuevamente.

-tus padres mataron a los mios y yo a los tuyos...jura por sus memorias que no me quieres hacer pagar...-su voz salio media rasposa, dandole a entender que le habia costado pronunciar esas palabras.

No queria descontrolarse, pero ese tema era delicado y con la unica persona que no lo queria tratar era con él.

Le dio la espalda y se comenzo a alejar. Caminando lentamente hasta la orilla del lago, una brisa helada removio sus cabellos y ella por instinto se abrazo, intentando darse un poco de calor corporal.

-¿que viste en mi?...¿por que te interesaste en mi persona? -interrogo con la voz apagada. - no digas mi personalidad...porque soy un monstruo...y mi belleza tampoco, todavia recuerdo tus primeras palabras... Tampoco eres tan linda, solo eres una niña mimada...- agrego con una pizca de diversion. Todavia recordaba la cara de ella al oir sus palabras, pero esa sonrisa se borro y paso nuevamente a la tristeza- te arruine la vida...merezco morir en tus manos...

Una sola lagrima recorrio su delicado rostro, para perderse en la orilla del lago.

Ella habia dicho palabras muy fuertes, pero el aun sabia como contrarestarlas. Le miro con seriedad pero sin perder la dulzura de su mirada, dijo con la voz firme de un hombre que ha vivido mucho tiempo y dificilmente:

-No deseo jurar, pero si te hace sentir mas segura...lo juro...-dijo esto ultimo con una voz oscura pero solemne, realmente le dolia lo de sus padres y que ella lo dijera en voz alta le hacia sentir como que estaban metiendo el dedo en la llaga, pero su tono era honesto.

Su voz tambien salio extrañamente ronca y tomo suficiente aire para controlarse, porque en realidad se le hacia muy dificil sentirse tranquilo teniendo a la que le habia arrebatado a sus dos personas favoritas justo al frente. Tristemente, se trataba de su tercera persona favorita, lo que le dio un poco mas de fuerza mental para seguir con la mente concentrada en este momento y en lo que estaba pasando. De que se trataba todo. Retomo las ultimas palabras de la chica e hizo el comentario que debidamente iba alli:

-Pues eso mismo...no tienes absolutamente nada interesant o diferente de las demas chicas que conoci de mi vecindario, hijas cualquiera de los ricos amigos de mis padres, no tienes absolutamente nada de especial...eres como un diamante en bruto...pero supongo que con el tiempo adquiriste cierto brillo y es lo que me hizo sentirme enamorado de ti...y no creo que merezcas morir en mis brazos, si hablamos de venganza, creeme que aunque pensara que eres un ser vil, ya estuvieras muerta-sonrio calmadamente. Solia hacer comentarios rudos como ese cuando ellos se habian conocido tiempo atras, cuando habian estado juntos y no porque ahora fuera un adulto completamente significaba que habia perdido su cruda y honesta forma de ser. La gente no cambia.

Ahi estaba, esa sensacion horrible. Ese "algo" le estaba comprimiendo el pecho, dificultandole respirar. Era como si unas manos invisibles estuvieran estrangulando su cuello lentamente. Queria llorar. ¡Maldita sea!.

Respiro con dificultad, no podia...mejor dicho, no debia llorar, no frente a él. No deseo jurar, pero si te hace sentir mas segura...lo juro...

Esas palabras resonaban en su mente. ¿Realmente la perdonaba? existia la posibilidad que todo fuera mentira, que solamente quisiera envolverla en su telaraña para luego atraparla. ¿Ella se dejaria vencer por él? ¿estaba dispuesta morir en sus manos?

La unica persona que me puede matar es él...despues de todo, ya cumpli con mis objetivos....

Se abrazo mas, frotando sus manos para darse calor. Sonrio, una sonrisa vacia. Las palabras de él tenian razon. No dijo nada, se limito a verse en el reflejo que le ofrecia el lago. Se mordio el labio inferior, cortandose levemente sin darse cuenta.

-vos lo tenias todo....no te puedo decir que me cautivo, pero juro que odio ese "algo" tuyo...me obligaste a sentir y eso nunca te lo voy a perdonar...-ella lo seguia amando. Se lo podia negar a todos, inclusive a él, menos a ella misma.

Brig nunca se habia despegado por completo de él, siempre habia intentado saber que Jean Pierre se encontrara bien, aunque muy dentro de ella sabia, que él jamas iba a estar bien como antes.

Su mirada bajo a su brazo izquierdo, con sus dedos acaricio una cicatriz que poseia. Lo recordaba, en un ataque de locura se habia lastimado, luego de haber visto como habia dejado a la unica persona que habia amado. Ella habia entrado en depresion, pero nunca nadia se habia enterado.

Con una nueva duda, se dio vuelta y lo miro. Estaban alejados, ellas se encontraba en la orilla y él a unos cuantos pasos de ella. Su mirada se suaviso, queria grabarlo en su memoria, porque no sabia si despues lo volveria a ver.

Tomo varias vocanadas de aire, lo que iba a preguntar le resultaba dificil.

-¿me sigues amando? -pregunto. Por instinto, su mano derecha tapo la cicatriz. Los ojos de ella buscaban la verdad en los de él, ella queria que él le fuera sincero.

Se mordio nuevamente el labio inferior, estaba juntando fuerzas de todos lados para no correr a sus brazos, lo queria sentir, aunque fuera por ultima vez.

Spoiler:

A pesar de que sentia el rencor propio hacia ella, ese rencor natural, la mirada hacha trizas de la chica no pudo evitar que de sus ojos saliera una emocion de tristeza, como la cara que pone un adolescente cuando es rechazado por la chica mas popular de la escuela. La mirada era equivoca, pero parecio surtir el efecto que no pretendio. Habia pensado que, con esa pregunta, la mirada asesina que iba a lanzarle el acabaria con todo el teatro pero no fue asi. Se sintio dominado por una persona que no era el mismo, que vivia dentro de el y que eventualmente tomaba el control de sus acciones y en ese momento de su voz, de su cuerpo y de sus mismos ojos, ventanas de su ahora turbia alma. Pero en esos ojos se veia tranquilo, un poco perturbado, pero no como para transmitirlo a sus iguales, desdoblo las rodillas y se levanto del suelo, acercandose a la chica, tomandole de la barbilla y alzandola, tomando igualmente la muñeca de la mano que cubria la cicatriz con tanto ahinco y pronunciando con un tono de voz tan honesto que ni el mismo sabia que le pertenecia sino hasta que cerro los labios al terminar la oracion:

-Nunca he dejado de amarte realmente

Quiso poner un beso en los labios de la chica, pero supuso que con eso habia sido suficiente, solto la muñeca mas no la barbilla. Queria saber como reaccionaria esa chica.

Ambos sabemos que aqui, el que domina la mente de alguien...soy yo.

Ese pensamiento se quedo nadando en su cabeza, pues siempre, incluso antes de todo lo sucedido, el siempre lograba convencerla con algo, seducirle con sus ideas y hacerla cambiar de parecer muchisimas veces. Pero ahora, esa influencia tomaba un tono diferente.

Un tono rojizo.

Spoiler:

No respiraba y si lo hacia era casi nulo. Todos sus sentidos estaban puestos en la respuesta de él, en lo que el cuerpo suyo transmitia. Ella, por primera vez en su vida, no queria escuchar una dulce mentira, sino la cruel verdad.

Ella queria sufrir en carne propia lo que él habia sufrido. Aunque si se ponian a remover el pasado, la primera que habia sido herida, el primer "disparo" lo habia recibido ella el dia que habian asesinado a sangre fria a sus padres. Ese habia sido el comienzo de lo inevitable.

Ella abrio los ojos al ver como él comenzaba a avanzar. No queria que se le acercara, pero a la vez no hacia nada para impedirlo. Como si de una muñeca sin vida se tratara, dejo que tomara su fraso. El tacto al sentir sus suaves manos en ella, levantandole el menton, le quemaba.

Nunca he dejado de amarte realmente

Y eso fue todo. La garganta de ella se cerro por completo, no permitiendole respirar. Su corazon antes muerto, comenzo a latir sin parar. Los ojos frios de ella se tornaron cristalinos, liberando lagrimas contra su volutad.

Y ahi estaba, la Brig que él conocia. La chica indefensa que se sentia segura solamente con él, la que queria olvidar su pasado, la mafia, sus padres, todo e intentar ser una persona de bien.

Sin mas, ella se aferro a él, lo necesitaba sentir cerca, queria fundirse con él si le era posible.

-quiero creer en tus palabras...necesito creerlas, pero seria muy ingenua...pero no me importa, prefiero una mentira....una mentira mas en mi vida....- ella comenzo a llorar, libero todo el dolor que venia acumulando en su vida, desde la ultima vez que lo habia tenido asi de cerca- te amo...¡maldita sea! te amo tanto que me odio a mi misma...daria mi vida....por eso no puedo dejar que te me acerques...lo unico que hago es dañar lo que amo, soy defectuosa.... -esas palabras escondia un mensaje oculto. Ella realmente planeaba poner un fin a todo y sabia que de la unica forma, era deteniendose a ella misma, como le fuera posible.

Se separo unos centimetros, con las lagrimas recorriendo su rostro, su mirada triste....la muñeca de hielo se habia partido. Su mano fria recorrio suavemente el rostro de él, acaricio con ternura sus labios y sin pensarlo, sin poder poner un freno, ella se acerco, sellando su promesa con un beso.

-te juro que nunca mas sabras de mi...no te podre arruinar mas la vida...-susurro segura de sus palabras. Intento separarse de él, aunque eso le costara la vida.

Spoiler:

Spoiler:

La mantuvo apretada contra su cuerpo, lleno de musculos tensos por el repentino beso y simplemente se quedo callado, acariciando el cabello de la chica, escuchando todo lo que ella decia sin intenciones de soltarla en ningun momento.

Sentia su perfume natural, un aroma a Azahar bastante tenue, sentia que podia ver nuevamente esos dias de sol, en los que simplemente se sentaban juntos en el pasto a observar la vida a su alrededor, a hablar o simplemente el la escuchaba tocando el violin. Sonreian, siempre sonreian, peleaban muy pocas veces. El la habia querido, la habia deseado, incluso, pero ahora no sabia como se sentia. Tuvo un atisbo de afliccion mientras duraba el abrazo, pero esa sensacion nueva y liquida, esa sensacion roja que formaba una pelicula alrededor de su corazon, se apodero de nuevo de su lado conciente y no le dejo rozar la idea de si quiera olvidarlo todo realmente y volver a amar.

Pero no.

Eso era de debiles y coabardes.