Llegada a la ciudad, un cambio total de vida (libre)

¿Realmente era necesario tener que viajar en un jet privado, y no en un avión comercial como el común de las personas? - Le preguntaba a su padre, algo molesta, y cansada, realmente la chica no quería salir de Japón, y menos vivir en Francia, y mucho menos vivir con su padre. Su padre la mira con paciencia y tratando de no enfadarse con su hija, le responde lo mas calmado que puede.
-No somos una familia, del común de las personas Mokita-. La chica de pelo largo y azul mira fijamente a su padre, se incorpora y acomoda bien en su asiento y con una mirada cortante y profunda le responde con un tono de voz altanero.
-Ni siquiera somos una familia, padre. No lo somos, que te quede bien claro-
Su abuela quien también se encontraba ahí se dirige a la chica.- Tranquila querida.
Luego de eso en lo único en lo que podía pensar era en buscar una manera de volver a Japón con su madre, la chica no soportaba la idea de vivir hasta que fuera mayor de edad con su padre y mucho menos entre tanto lujo. Mokita suspira profundamente y mira por la ventana, en ese mismo instante se acerco la azafata personal del jet a preguntarle que se le ofrecía a la joven chica.
- Disculpe señorita Mokita ¿se le ofrece algo?- la chica la miro y se llevo una mano a la cara tapándose los ojos mientras la movía de derecha a izquierda como diciendo no.
- No muchas gracias, pero ¿sabe que? Realmente le agradecería que dejara de decirme señorita-. Estas palabras fueron escuchadas por su padre, el cual mientras leía unos documentos dice-.
No le tome en cuenta, creo que el viaje y el cambio de horario, hacen que mi hija no sepa lo que dice-.
Mokita toma el collar con al estrella que le regalo su madre, mientras en su mente se decía, hay madre, no sabes cuanta falta me haces, no se cuanto podre resistir viviendo con tanto lujo, protocolo, y todas esas cosas que jamás me gustaron. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz del capitán que decía.
-Señor Kuchiki, hemos llegado a Francia, aterrizaremos en un par de minutos, por favor ud y su familia abróchense el cinturón-. Las personas que se encontraban en el jet, se sentaron y abrocharon sus cinturones, Mokita en voz baja comenta para si misma.
-Genial, mi tortura comenzara una ves que este maldito jet aterrice-. La joven de ojos azul como el mar suspira levemente y mira por ultima vez el collar para luego guardarlo en su bolso, su abuela la observa y le habla con una voz muy calmada.
Tranquila mi pequeña niña, todo saldrá bien, solo tienes que poner un poco de tu parte, para que las cosas funcionen bien con tu padre y la convivencia sea amena.
¿En serio abuela? ¿Poner de mi parte? Abuela ese hombre que esta sentado ahí, que dice llamarse mi “Padre”, jamás estuvo conmigo no sabe nada de mi-. Le responde indicando a su padre disimuladamente- El único que me conocía bien era…
Mokita repentinamente se queda callada y su mirada se vuelve triste, su abuela completa la oración que la chica no pudo.
Era Akira, lo sé, lo sé mi pequeña, pero ahora el no esta y tu padre esta tratando de hacer que su relación contigo funcione, solo esfuérzate ¿si?
Lo intentaré abuela, te lo prometo-.
Luego de eso la joven se sumergió en sus pensamientos, que solo eran recuerdos de su infancia, y no se dio cuanta cuando el jet, había comenzado a aterrizar, solo supo de ello cuando el capitán lo informo, y su abuela la movió para que esta saliera del avión. Una vez que salió, miro hacia el horizonte y lo que podía ver de la ciudad, bajo las escaleras y cuando logro pisar tierra, las únicas palabras que pronuncio fueron.
Muy bien a partir de ahora comeinza una nueva vida para mi-. Miro al cielo y volvió a hablar.- Onii-chan guíame y daré lo mejor de mi para que esto funcione.

Me encontraba mirando el otro lado de la sala. Donde mi padre y otros pasajeros seguían su ruta para tomar sus vuelos; donde los acompañantes no pueden entrar y solo los pueden verse marchar. Me hubiera gustado que mi padre se hubiera quedado un día mas, pero sabia que no podía. A pesar de todo lo malo que mi madre hizo, él la quería y estaba muy procordado por ella.

También estaba preocupado por mi madre, ni que fuera un desalmado pero no podía ir , solo llevaba unos días acá; ademas mi padre y el resto de mi familia la estaban cuidado, pues ya llevaba un mes sin enfermera.

Dentro de mis pensamientos no me di cuenta que mi padre se estaba despidiendo, con alegría pero al mismo tiempo con tristeza. Si, en estos últimos meses nuestra comunicación había cambiado y eso nos había fortalecido mas, pero ahora tenia que marcharse y tenia que cambiar mi rostro para que se fuera en paz, sin preocupación alguna. Así pues, abrí mis ojos un poco y luego cambie los gesto de mi cara por una alegre y una sonrisa amena, levantando así mi mano izquierda para despedir de el. Por un momento se mantuvo mi sonrisa, pero luego de no verlo, esta se borro, y mis labios que momentos antes eran curvos, ahora se encontraba en una linea recta.

Tomando mis gafas negras ( que lucia con mi ropa , la cual era del mismo color), me la coloque, era tiempo de irme y regresar al apartamento o tal vez irme a tomar algo, ni yo sabia realmente a donde ir,pero si sabia con quienes no quería encontrarme hoy. Moviendo las muñecas en forma circular, seguí mi camino hasta la salida para así llegar a donde había dejado mi moto Ducati Streeftighter de color dorado con negro y encenderla.

Al tenerla prendida, me quede hay sentado mirando la nada, metido en mis pensamientos.

Mi abuela y mi padre al parecer seguían a un señor que los guiaba hacía la salida, afuera había una limusina esperándonos, todo lo que veía a mi alrededor era hermoso ante mis ojos, la gente iba de aquí para allá, habían muchos enamorados, lo que era algo meloso, se notaba el amor y la tranquilidad en el ambiente, todo era casi prácticamente perfecto. Mientras miraba a mi alrededor, en mi mirada se cruzo algo realmente magnifico.
Había un chico vestido de negro bastante misterioso montado en una moto de color dorado con negro, al parecer este estaba inmerso en sus propios pensamientos, se veía bastante misterioso pero lo que más me cautivaba era el, me lo imaginaba conduciendo su moto, y lo único que pensaba era en la sensación que se ha de sentir estar en una de esas.

Silencio,silencio... susurros. Parpadee un par de veces al volver a la realidad; había pasado pocos segundos desde que me quede "congelando". No supe en esos momentos nada del mundo exterior hasta que esos molestos susurros llegaron amis oídos calándose en mi mente , en mis pensamientos.

No entendía muy bien lo que decían, por ende gire levemente mi cabeza hacia donde provenía aquellas débil voces para saber que rayos discernían pero lo único que pude captar fue aquella mirada acusadora de ambas personas que apuntaban un punto fijo en la salida. Sus expresiones eran de asombro y curiosidad, como si hubieran visto alguna persona famosa o algún suceso curioso en aquel lugar. Sin perder tiempo moví mi cabeza hacia el hacia el otro lado para encontrarme una limusina estacionada y por supuesto mas personas curiosas.

Arrugue un poco el ceño al darme cuenta de todo lo que había pasado al mi alrededor durante mi "regresión". -¿"Tanto tiempo a pasado"?. -me pregunte mientras que relajaba el ceño, mirando a las personas que se dirigían a la limosna.

Una de las personas que se dirigía a este auto era el guía, pues era quien mas hablaba y movía sus manos conforme a lo que decía; la segunda persona era un hombre casi con la misma edad de mi padre; su porte era elegante y su vestimenta igual, en otras palabras era "adinerado". A su lado se encontraba una señora ya de edad con el mismo porte y elegancia pero había un "no se que" en su rostro que la diferenciaba del otro sujeto y claro la ultima persona era una hermosa chica de cabello verde aguamarina y tes blanca; poseía la misma elegancia que sus otros dos acompañantes pero a diferencia de aquellos dos, ella miraba un punto fijo, ignorando completamente la conversación que aquellos tres individuos tenían.

Me quede mirándola un poco mas; era de mala educación mirar fijamente a alguien pero gracias a las gafas podía camuflar la dirección donde mis ojos se encontraban fijos en ese momento.

Sin su permiso, la detalle un poco mas dándome cuenta que no era de acá y del parecido que tenia con los otros dos sujetos de su misma clase social. Mi mirada no se apartaba de ella y según lo que parecía que no lo haría hasta que se subiera al auto o algo mas llamara mi atención.

No, había nada mas en ese momento que llamara mi atención, ni la conversación de mi padre y abuela con el guía, que hablaba mucho y movía sus brazos para enfatizar, no sabia cuanto tiempo había pasado ni me interesaba, lo único que sabía era que no le podía quitar la vista de encima, no tenía explicación lo que estaba sucediendo en ese momento, no sabia que hacer ni que decir.si me acero así sin más, pensara que soy una loca, pero si le hablo de igual manera pensara eso, además quien me asegura que el hable español Por más que analizaba la situación en mi mente, no encontraba manera de hacer algo correcto, o al menos algo que no pareciera tan loco después de todo. Mis pensamientos fueron completamente interrumpidos por un tipo que choco conmigo y me hizo caer al suelo, para luego tomar mi bolso robandoselo.
Hey es mi bolso que alguien lo detenga por favor Me pare lo más rápido que pude, tenía que ir tras ese tipo, ya que en el interior de ese bolso habían cosas muy valiosisimas para mi, pero antes de que pudiese ir tras el ladrón, mi padre y abuela me detuvieron, mi padre me dijo que lo dejara, que solo eran cosas materiales y todas reemplazables. Reemplazables? reemplazables serán tus cosas esas cosas son mi vida trataba de zafarme de ellos para ir tras ese ladrón.

-"¿Que me pasa?...¿por que la seguiré mirando?..No creo que la haya visto antes, no claro que no, o sino reconocería su rostro...o quizás ¿si?i".- meditaba sin dejar que otras cosas o personas me apartara de aquella visión. Era extraño estar mirando a una sola personas , una sola chica estando rodeado de mucha gente. La dos veces que me había pasado esto, era por que reconocía el resto del individuo y no recordaba quien era pero esta vez, era diferente; por mas que buscara en mis recuerdos nada, ni una imagen llegaba como ayuda a mi ""suplica".

Por un momento y en mi búsqueda afanosa de mis recuerdos, sentí como sus ojos me veían; tal vez no era a mi pero no podía girar a ver con exactitud el punto fijo donde marcaba su mirada el fin, por que si lo hacia rompería esa "conexión". Lamentablemente un sujeto se metió en la mitad haciendo que esa "guerra" de miradas se terminara y que la chica se cayera al suelo; en esos momentos volví a parpadear y moví un poco mi cabeza hacia atrás, observando como el sujeto con una rapidez increíble se levantaba y cuando iba saliendo de hay con gran rapidez hacia la calle, la voz de la chica se escucho por el lugar mencionado que aquel sujeto la había robado.

Con mi vista en el sujeto y mis manos en el "volante" ya me encontraba persiguiendo al tipo; no me había dado cuenta de la rapidez con la que salí de aquel lugar, ni como hice rechinar las llantas de la moto en el asfalto al salir del sitio y mientras esquivaba uno que otro vehículo y transeúnte.

No sabía como todo había ocurrido tan rápido, solo sabía que aquel chico que antes mis ojos era como un ángel, salió a toda velocidad detrás de aquel tipo que me había robado, interrumpiendo lo que en mi opinión era el mejor momento que había vivido hasta ese minuto y que de haber sido por mi no hubiese acabado nunca. De un momento a otro ese chico que para mi era un ángel, se estaba convirtiendo en todo un héroe, y verlo como iba en su motocicleta esquivando vehículos y transeúntes hacia que mi corazón se acelerara, no entendía porque, pero esa sensación que me producía me gustaba y no quería que parase. Es como un caballero montado en su corsel, parece salido de un cuento de hadas, de aquellos que me leía mi madre....pero que estoy pensando ese chico podría estar en peligro Salí corriendo en dirección donde se fue el chico para ver si estaba bien o no Y seré yo quien lo salve? no puedo creer que este haciendo esto quizás solo le cause problemas a pesar de todo no paraba de correr, aunque no lograba divisar al chico y su moto, solo seguía el rastro de desorden que el ladrón dejaba mientras arrancaba con mis cosas, algo en mi me decía que debía seguirlos y no detenerme hasta encontrarlos no entiendo que me sucede solo se que debo hacer esto, mi corazón me lo dicta así sin importar lo cansada que estaba ya de tanto correr no paraba, solo quería encontrarlo a él, pero ¿cómo buscarlo si no se su nombre?.

Frene en seco cuando aquel tipo entro dentro de un almacén, no se encontraba tan lejos del aeropuerto;la distancia era de unas cuatro cuadras. Tan pronto como deje la moto apoyada, salte de ella sacando las llaves y fui tras ese hombre.

- !! Deténgalo¡¡. -grite, mientras que corría, esquivando las personas que obstruida el camino y a la vez que las otras personas que el tipo había apartado se quedaban mirando unos pensando que era un juego y otros algo desorientados.

Poco a poco lo estaba alcanzado,y cada vez que podía mencionaba lo mismo teniendo a veces caras curiosas y pocas veces persona que le cerraban el paso haciendo así que aquel sujeto cambiara su rumbo. - "Ya casi, ya casi, ya casi". -repetía en mi interior aumentando la velocidad. -"Solo un poco , un poco mas". -estire mi mano para rozar apenas su camisa, pero en ese instante el tipo hizo una especie de curva para esquivar mi agarre al ver lo cerca que estaba cuando ladeo su cabeza. -"!Maldición¡" .-exclame fruyendo el ceño al ver que de nuevo que iba ganando por un brazo de distancia.

El juego del gato y el ratón seguía entre nosotros, pero estaba vez mas espectadores se unían y con ello algunas personas que ayudaban a cortar mas camino y las salida de escape. Con esto podía cogerlo y aprovecharía la oportunidad, así pues que al estar de nuevo cerca de el , cogí al tipo del cuello de la camisa y ello lo hale hacia atrás mientras que giraba un poco para así tumbarlo al suelo. -Te tengo. -mencione con voz agitada, sonriendo de medio lado y encima de su espalda aprovechando que ya estaba en el suelo.

Ya estaba tan cansada de correr, cuando me di cuenta que en la siguiente cuadra se había producido todo un alboroto. Será que el esta ahí? estará bien? dios mio quizás el tipo ese le hizo algo. Acelere el paso lo más que podía pues no aguantaba la sensación de duda que tenía, solo quería saber si el estaba bien, el porque me preocupaba tanto no lo sabía, solo tenía claro que por alguna razón a mi corazón le importaba lo que a el le pudiese suceder, cuando llegue ahí muchas personas comentaban que un chico había agarrado a un tipo que al parecer era un ladrón, al escuchar eso mi corazón se calmo y me alegre al saber que recuperaría mis cosas y que aquel chico era quien había hecho eso posible. Me acerque a donde se encontraban ambos, y vi al chico que estaba encima de la espalda de aquel ladrón.

Etto... estas bien? Te hiciste algun daño al atrapar a ese ladrón.

Le pregunte tímidamente al chico, sin pensar en si me entendería o no, cuando salí tras ellos no pensé en como lo haría, ya que no hablaba muy bien el francés aún, solo esperaba que todo se encontrará bien.

Para que el tipo no se escapara, pedí que llamaran a un policía e hice una pequeña llave para que este no se moviera, mientras que esperaba los refuerzos. Sabia bien que por mínimo lo encarcelarían por dos días o un poco mas pero de hay no pasaría a mayores, primero por el monto que robo y lo otro por ciertos huecos de la ley.

Mientras que seguía encima del sujeto, una voz femenina llamo mi atención. -Estoy bien, gracias. -conteste sin mirarla. -No me paso nada. -añadí alcanzo la mirada para ver a la chica que me hablaba y cual fue mi sorpresa al ver quien era la dueña de aquella voz..Alce la cejas y aunque mis gafas seguían tapando mis ojos, eso no evitaba el hecho que mi boca se había quedado quieta, pero un poco entre abierta. -"Es la chica del aeropuerto". -era ella no había duda.

Sonriendo-le de medio lado y bajando mis cejas tome la palabra. - Perdona, creo que ensucie un poco tu bolso. -mencione de nuevo observando fijamente sus ojos, pero con una facción mas amena y cordial. En ese mismo instante llegaron dos policías y tuve que romper aquella "conexión". Luego de que la chica tuviera su bolso y se llevaran al ladrón y mencionaran que podíamos hacer el denuncio, volví la mirada a la joven y de nuevo le sonríe. - Creí que no hablabas francés.

Etto.... es un alivio saber que te encuentras bien- respire aliviada al ver que el chico no tenía ningún rasguño, y ahora que lo miraba más de cerca me parecía bien guapo, y aún más misterioso porque ocultaba sus ojos detrás de una gafas negras, que hacían que se viera más interesante.

No hay problema por lo del bolso, después de todo lo recuperaste, mu...muchas gracias- le dije un poco nerviosa mientras lo miraba, desviando la mirada de vez en cuando para no sonrojarme, su rostro me inspiraba tranquilidad, pero aún así mi corazón estaba un poco acelerado, inconscientemente me lleve una mano al pecho, mientras trataba de respirar profundo para desacelerar-me. No sé que me pasa mi corazón no deja de latir rápidamente...el..su rostro... sacudí mi cabeza para esfumar esos pensamientos, mientras seguía cruzando miradas con el, las que fueron interrumpidas por dos policías, nos explicaron el proceso a seguir, luego de eso nuevamente el chico me dirigió la palabra.

Am...am si..si hablo un..un poco de fran... francés- le dije tímidamente al chico sin mirarlo, ya que mi corazón estaba que se salía de su lugar.

- Hmmm, ya veo, y ¿de donde eres? .-pregunte algo curioso e inclinado un poco mas la cabeza pues la chica había desviado la mirada. no quería intimidarla ni agobiarla con el francés. Estaba consciente que podía hablar otro idioma que ni yo tuviera idea pero no me costaría nada en preguntarle.

Aun así no podía evitar detallarla aun mas y con mas calma. - "Si que es hermosa, su piel parece de porcelana, pero ¿ por que no me mirara a los ojos?".-razone y al darme cuenta de como estaba vestido caí en cuenta que tal vez podía ser eso. -" oh, si, se me olvidaba ". -reflexione, alejando mi rostro de la chica pero sin lograr que mi mirada se fuera de hay.

- ...Bueno, es mejor que nos vayamos, tus padres han de estar preocupados. -añadi con una leve sonrisa, retrocediendo un poco y mirando hacia la salida para volver mi rostro a ella.

em soy de Tokyo Japón...y..y tu de donde eres?

Volví a mirarlo fijamente Realmente es muy guapo, su piel se ve muy tersa y su cabello se ve como si fuera de seda. no no concéntrate. no podía quitarle la mirada de encima por alguna razón, el no se veía que fuese un chico de secundaria quizás era de la universidad, pero aún así era un chico muy guapo y no quería dejar de morderlo, el chico volvío a dirigirme la palabra.

Mis padres? solo mi abuela estara preocupada mi padre estará enfadado por no obedecerle

Baje la mirada un tanto triste, realmente no quería volver donde mi padre, pues ya sabía que era lo que este me diría, y no importaría que razón le dijera no entendería el que yo haya corrido hasta acá por mis cosas y por saber si aquel chico estaba bien

[OffROl: Perdona la demora.]

No estaba para nada mal en mi conclusiones, aquellos dos individuos de clase alta eran su familiares y como ella misma lo digo, uno era su padre y la señora era su abuela. Aun así su ultima frase y su mirada al suelo me hizo pensar que la relación entre ellos no era muy buena; quizás era mas compleja de lo que su mismas "aura" me decía.

Hice una leve mueca, pues en estos casos no soy muy bueno para expresarme o consolar a las personas, claro que esta que con Natalia las cosas eran diferente pero no podía comparar la circunstancia ni mucho menos a ellas dos. Por ende, extendiste mi mano dejándola en el hombro de la joven y puse una leve sonrisa de medio lado en mi rostro. - No te preocupes; así son los padres, dale tiempo y veras. - musite con un tono de voz amable. - Si conocieras a mi madre , tu padre seria un amor, jejejeje. -añadí, con algo de gracia.

Me quede por un momento de nuevo mirando sus bellos ojos, hasta el punto que se me olvido que debía de quitar la mano de su hombro. - Ohh, lo siento. -dije al darme cuenta de mi error, y apartando mi mano de su hombro. -Ah, por cierto me llamo Rúaj. -añadí, colocando mi mano al frente de ella para apretar su mano.

[Off Rol: Tranquilo no hay ningún problema]

El chico de la nada extendió su brazo posandolo en mi hombro como en forma de consuelo, la situación hizo que me sonrojara y a la vez me pusiera un poco nerviosa, ya que definitivamente no sabia como reaccionar ante esta situación, ya que jamas había estado tan cerca de alguien del cual aún no sabía ni su nombre. Tras posar su brazo me dijo que no me preocupara que los padres son así que solo debería darle tiempo y que comparado con su madre mi padre sería un amor, eso hizo que me sintiera un poco mejor, pero aún así no podía evitar sentir que mi relación con mi padre no mejoraría.

Aquel joven se me quedo mirando fijamente mis ojos otra vez, y yo no podía evitar tratar de mirar a través de esos lentes que le daban ese toque misterioso, que me daba la impresión de que en ellos uno se podía sumergir, sin caer en cuenta de la situación el chico me pidió disculpas y retiro su brazo, luego de eso se presento al fin, extendió su mano frente a mi y me dijo su nombre, me le quede mirando unos segundos para luego reaccionar y extenderle mi mano a el también para así estrecharla.

Mucho gusto Ruaj, mi nombre es Mokita, y am de verdad muchas gracias por todo, no era necesario que te arriesgaras tanto, aunque salvaste algo que es como mi vida.

Ciertamente estaba completamente agradecida con lo que el había hecho, ahora ya sabía el nombre de mi héroe y a pesar de que quizás ese titulo era algo exagerado, no podía evitar sentir que el era eso y mucho más. Realmente el tuvo la valentía que no tuvo nadie más


De verdad muchas gracias por todo, y perdón por causarte tantas molestias, espero que me digas de que forma puedo recompensar tu ayuda.

Tras decirle eso le regale una amable sonrisa, pues estaba en deuda con el y de alguna manera le debía recompensar lo que hizo por mi

[OffRol: Okay, gracias ]

- ¿¡Aaah!? .-exclame con algo de asombro. ¿Como iba a pensar que le iba a cobrar por rescatar
aquello que le habían robado?, ni que tuviera cara de "casa recompensas". Se que no era su intensión o tal vez si , pero no lo estaba haciendo de mala fe y no podía quedarme con esa cara de : "!!Como se te ocurre¡¡".

Con rapidez aquella mano que momentos antes estaba apretando la mano de la chica y que ahora se encontraba libre, se movió de un lado a otro de forma negativa, a la par que movía mi cabeza.- !No¡, no, no tienes por que. -mencione con afán, pues no quería que pensara que era un "aprovechado". -No hay necesidad de eso, con solo verte sonreí estoy bien. -añadí sin darme cuenta de lo que decía. -"¿Pero que dije?".-pensé e internamente me regañe. Ahora solo faltaba que Mokita, me creyera "acosador".

Posando mi mano por de tras de mi nuca, y con una sonrisa a pena tome la palabra. - Lo que quiero decir es que, esta bien, no hay problema. Lo importante es que recuperaste tus cosa y puedes sonreír..y...y estar feliz, eso. -finalice con una pequeña sonrisa nerviosa y algo sonrojado. No solía equivocarme de esa forma, pero la chica tenia algo ademas de su belleza y forma de ser que llamaba mi atención.

Me quede callado por un momento, no sabia que decir o como actuar, pero en un instante se me ilumino la mente y así la forma de salir de aquel "embrollo" - ¿Que te parece si mejor te muestro la cuidad?. -mencione, volviendo a mi estado sereno. - Claro si quieres. -añadí con una leve sonrisa. - Y no te preocupes, te puedo dejar donde te estas quedado con tu padre y si aun sigues con eso de pagarme algo, pues me gastas una gaseosa, ¿te parece?. -finalice con una de mis mejores sonrisa, sincera y sin rastro de maldad, por si las dudas.

Cuando le mencione al chico cuando le dije si había alguna manera de recompensar lo que el había hecho por mi, este al parecer se sorprendió un poco, ciertamente creo que me había expresado mal y el mal entendió mis palabras debido a eso. Pensara que soy una chica materialista Me decía a mi misma, cuando mi conversación conmigo misma en mi menta fue interrumpida cuando Ruaj dijo que con solo verme sonreír el estaría bien, eso me dejo un poco sorprendida, pero para que no se sintiera incomodo le regale una linda sonrisa, luego trato de arreglar lo que al parecer había dicho sin querer a lo que no pude evitar soltar una risita.

Jajaja

No pude evitar el quedare mirándolo fijamente, hasta que me volvió a hablar, esta vez para proponerme que me mostrara la ciudad, y luego me dejara en donde estaría viviendo, antes de contestar desvié la mirada y me detuve a pensarlo, puesto que no quería causarle problemas ya que mi padre no tenía ni idea donde andaba y estaría buscándome desesperado, el solo hecho de imaginarme esa expresión de enfado y coraje de mi padre me fascino e hizo que me decidiera a aceptar la propuesta que Ruaj me hacía. Lo volví a mirar fijamente con una mirada algo traviesa y una sonrisa picara le respondí.

Claro sería todo un placer, esta ciudad tiene mucho que contar y yo quiero saber todo de ella. etto...espera sabes hablar japones?

Yo solo me había dedicado a mirarlo y responder sin caer en cuenta de que habíamos empezado a hablar en japones.

Al menos Mokita no se molesto por mis palabras y eso me tranquilizaba; por otra parte la invitación demostrarle la cuidad no le disgusto, antes bien , su mirada y son sonrisa había cambiado de brillo y eso era buena señal, aunque ese brillo poseía un cierto deje a "picardea".

-Si. -conteste con una sonrisa de medio lado. Al aparecer hasta ahora se había percatado pues me estaba contestando también en japones. - Estuve unos cuantos años en japón, por cuestiones de estudio y familiares; así que aprendí casi a las malas hablar-lo y escribirlo .-confesé , riendo por lo bajo al recordar aquellos suceso. - Pero ven. -hice un ademan leve con la cabeza para que me siguiera. -Si nos quedamos acá, no tendremos tiempo para ver toda la cuidad. -comente, con una leve sonrisa. - Ven, en el camino te seguimos la charla. -añadí colocándome de espalda para seguir el sendero donde nos llevaría a nuestro primer destino...la moto.

- "Sera mi impresión o, creo que ¿nos estamos mirando mucho?....No se, aunque ella no pueda ver mis ojos por los lentes, hay momentos en los cuales parece que si los viera...¿sera que ya nos hemos visto antes?....Hmmm". -meditaba mientras seguía caminado con calma para no dejarla atrás, olvidándome por un momento nuestra conversación.

Off: perdon la tardanza, muchas cosas con los estudios, y que am bueno pensé que no entrabas ya al foro n.n

Sugoi,me alegra conocer al menos a alguien que conozca mi idioma

Le dije mientras le sonreía y caminaba casi a su lado, para poder llegar a la moto una vez allí, pensaba en como sería un viaje en esa moto y más encima con un chico así de misterioso como Ruaj, no podía dejar de pensar e imaginar todo, e incluso por mi mente pasaba la idea de preguntarle cuantos viajes había realizado en ella.

Am, espero que no te i...incomode, pe...pero cuanto haz viajado en esa moto?, o mejor dicho cuantas aventuras haz tenido en ella?

Le preguntaba completamente temerosa, mientras llegábamos al lugar donde se encontraba la moto, en mi estomago sentía como miles de mariposas, por los nerviosos y lo ansiosa que me encontraba

[Off Rol:   perdona, perdona lamento mucho esta demora.]

Le sonreí como respuesta a sus palabras. Sabia que se sentía llegar a un lugar donde no conocías a nadie y que la gran mayoría de personas hablaran otro idioma  tuvieran costumbren diferentes. Era como si fieras ese punto blanco en la pared, o como la oveja negra del rebaño; claro esta  luego de acostumbrarte a ciertas costumbres y encontrar personas muy amigables, los días eran mas fáciles de pasar.

No tardamos mucho en llegar a donde había dejando la moto. No se en que momentos ambos estábamos al frente de mi vehículo pues mi mente estaba separada de mi cuerpo.- ¿Hmmm?. -fue mi respuesta, ladeando la cabeza para observarla nuevamente. -Aah, hehehe. -pronuncie al darme cuenta de lo que me estaba preguntando. -Bueno, en realidad si y muchas. -respondí posando mis manos en el manubrio de la moto y subiéndome en esta. - Por este país eh tenido varias pero fuera de este y en mi tierra natal lo que eh recorrido en moto ha sido muy buenas aventuras...algunas locas, otras emocionantes, otras normales. eh tenido de todo un poco. -añadí pasando-le el casco. - Por ejemplo, la primera vez que llegue acá y no conocía a nadie, decidí salir a conocer la cuidad. -deje de mirarla para encender la moto, al encenderla continué con la charla. -Y no te imaginas que me paso ese dia. -reía ladeando la cabeza un poco para verla  y esperar que se subiera a la moto.

Espere un poco y cuando  sentí que ya estaba bien acomodada, regrese la mirada al frente luego de quitar la pata de la moto. -Agárrate fuerte y si voy rápido me avisas. -mencione cogiendo el casco y quitándome las gafas para proteger mi cabeza con este y finalmente volver las gafas a su lugar...a  mis ojos.