Saliendo de lo normal

por Charlotte Fiammatta Mar Ene 10, 2012 11:37 am

Prefería muchas situaciones en mi vida, pero había una en particular que sinceramente no era la que más me agradaba....la soledad.
Desde chica había sido muy consentida, pues era la hija menor, por decirlo en cierta forma era la regalona chica, odiaba estar sola, sin conversar con alguien sin sentirme apoyada, algo malo en cierto modo, pues sabía que tenía que dejar aquella manera de ser tarde o temprano. La soledad era uno de mis grandes miedos ¿por qué? era algo muy sencillo de saber la respuesta...sentía que si buscaba alejarme por momentos de la gente, pensaba después que aquellas personas no volverían más a mí y que yo a ellas no las podría alcanzar más...un poco absurdo, pero para alquien quién realmente no conocía tanto el mundo, por el hecho de siempre estar en una burbuja de protección aquella palabra "soledad" representaba un gran miedo, sin duda le tenía respeto

Sabía sin embargo que por más que uno quisiese las personas no estaban para uno por la eternidad, hasta el momento había salido todo bien, sin embargo...¿que pasaría cuando aquellas personas que más quería no estuviesen conmigo? era algo que me aterraba pensar, y no supe en que momento llegué a la azotea, tan soló deambulando por la Academia, buscando por primera vez un momento a solas para reflexionar y meditar sobre las cosas.

Aunque se me considerase a pesar de mi aspecto alguien madura e inteligente, había cosas en las cuales era una completa inútil y me di cuenta de ello ya que no llevaba ni quince minutos sola ahí arriba y ya me sentía fatal por no estar con nadie...:

"¿ Qué hacer? Qué hacer?...sé que ellos no estarán para mi por siempre"

Hablaba sola, no había nadie que en ese momento me pudiese ayudar...tan solo esperaba que no me escuchasen diciendo todas esas cosas sola y que en realidad era tan solo conmigo misma que hablaba, sino probablemente me tacharían como una completa loca.

por Alice Lidell Mar Ene 10, 2012 1:21 pm

Soledad. Es algo que muchos sienten, incluyendome. Pero al alzar la vista veía que estaba rodeada de personas que me querían y me apoyaban, eso me hacia sentir mejor conmigo misma. Aunque adoptada fuera mis nuevos padres eran las mejores personas del mundo, no tenian mucho dinero pero supieron mantenerme y educarme para ser una buena y gran persona, yo los queria a ambos por igual, y me dolería verlos sufrir. Pero heme aqui, había logrado otro camino en la vida, habia llegado a la universidad y ahora esperaba graduarme de lo que más anhelaba para así cumplir una mision y comenzar un gran sueño. En fin, la academia de Versailles era un lugar tan refinado y espacioso que sin fijarme -Por estar pendiente de algun libro o algo- Terminaba perdida o del otro lado de ella.

Justo como ahora, estaba de lo más entretenida leyendo un libro que deje que mis pies me llevaran a donde quisieran y que mis instinto evitaran que me tropezará, y al fijarme cai en cuenta que habia llegado a la azotea de toda la academia. Suspire bajamente llevandome la palma de mi mano diestra a mi rostro. Otra vez lo habia hecho, ¿Cuando se me quitará esa maña?

¿Uh? Escuché una voz, como la de una chica y alzé la vista sorprendida virando el rostro para buscarla. Di con una chica de doradas hebras y mirada azul, parecía afligida, ¿Que sucederá?

-Pues podrías primero quitar esa negativa de tu pensamientos -Solté acercandome a ella con sumo cuidado para no asustarla. Al estar en frente e esta misma di una pequeña reverencia- Lamento interrumpirla, leía y perdí la noción del tiempo y el lugar...

por Charlotte Fiammatta Jue Ene 12, 2012 7:06 am

Estaba con mis angustiosos pensamientos, era algo extraño el verme así, era extraño porque de hecho casi nunca estaba así y esto era logicó porque casi siempre estaba rodeada de personas, por lo tanto no tenía tiempo para pensar en cosas tales como las que ahora venían a mi mente. No podía sacarme aquella pregunta de la cabeza ¿Qué hacer? ¿Qué hacer? Pensaba a cada instante, más en medio de aquellas interrogantes que no tenían respuesta alguna, escuchó una voz…¡oh! Una voz…¿acaso tanta era mi necesidad de estar con gente que ahora escuchaba voces?¿ o es que en realidad estaba tan sumida en pensar negativo que cuando llegué a la azotea no había notado que no estaba sola?...con la mirada buscaba aquella voz, pronto la encontré, se trataba de una joven mujer, una chica, por la apariencia podía decir que era alguien que si era mayor que mi persona, era por muy poco, al escucharla decir que quitará esa negativa de mis pensamientos, un montón de emociones vinieron a mi, y otras seguían ahí, alegría, pena, nostalgia, felicidad, más me daba cuenta que en cualquier lugar que estuviese siempre habían alguien, algo que pensar en ese instante me tranquilizó bastante. Noté que se acerco un poco a mí, ahora se encontraba frente mío, más no me asuste, no tenía porque hacerlo, la presencia de la joven, había hecho que por el momento lo malo se desapareciese un rato. Escuché también su disculpa, ¿algo raro no?, ya que estaba segura que yo había llegado al lugar secundadola a ella, así probablemente con mis diálogos en voz alta que tenía conmigo misma, había sido yo quién la había interrupido a ella:

“Yo…este -estaba nerviosa no sabía como responder a sus dichos anteriores-umm no tiene porque disculparse, lamentó yo haberla interrupido en su lectura con mis tonterías-Ahora actuaba bastante más normal, inclusive una sonrisa salía de rostro, mi persona solía ser amable con la gente- por cierto este…-no sabía como llamarla pues era primera vez que la veía-señorita, ¿ usted cree que pensar en la soledad estará bien? - dije en un tono amable, más quizás había sido muy directa, a ella nisiquiera la conocía, pero hací era yo, para bien o para mal, era directa y sentía que con aquella joven mujer quizás podía encontrar lo más semejante a una respuesta.

por Alice Lidell Vie Ene 13, 2012 5:44 pm

Aquella persona de hebras doradas al principio se veia agustiada y conmocionada, hasta que mi persona aparecío frente a ella y sus ojos comenzarón a brillar como si de verdad hubiera estado esperando a alguien durante un largo tiempo. Al pirncipio imaginaba que se iba a sustar o algo, e incluso que se atrevería a gritarme o golpearme en casos extremos, pero no simplemente me sonrió algo nerviosa a la vez que me hablaba, sonreí con calma para mostrarle que no pasaba nada, no me molesto que me haya interrupido en mi lectura de hecho necesitaba quitarme esa mala costumbre de caminar sin apartar la vista del libro porqué saldría lastimada o me perdía.

Como justo ahora.

-La soledad es solo el camino de los debiles -Mencioné mientras guardaba mi libro. Volvía a mirar a la chica aun sonriendo de forma pacifíca- Me llamo Alice ¿Y usted?

por Charlotte Fiammatta Mar Ene 17, 2012 7:32 am

Estaba realmente ansiosa por la respuesta, quizás en cierto modo también ilusionada, pues al ver aquella joven sentía que realmente podía encontrar ese algo que me hacía falta, ya que anteriormente definitivamente no estaba nada bien, tenía muchas emociones, de ese montón ninguna positiva, todas representaban dolor, angustia, ansiedad, pena, entre otras tantas que hacía que cada vez estuviese más y más afligida, era tan raro...el estar así, casi nunca lo estaba, pues siempre me rodeaba gente, amigos, todo...pero antes de aquel encuentro, estaba sola o por lo menos eso creía, llena de dudas y dificultades, sin embargo, la situación había cambiado completamente, la escuché ella decir:

"-La soledad es solo el camino de los debiles"

Aquellas palabras, tan cortos pero concisas, con tanto significado, era la verdadera respuesta que estaba buscando...sentí que era una completa estupida por haber estado en una condición tan deprimente antes, más ahora podía encontrar alivio, lo verdadero para que aquella sensación no volviese así a mí.

"Asi que para los débiles eh? Creo que fui una completa estupida, ahora gracias a usted me siento mejor, gracias"

Sonreí levemente, en realidad me hallaba mejor, mucho mejor. Escuché presentarse a la joven, su nombre era Alice, bonito nombre, me preguntó a mi, contesté de inmediato animada:

"Aaam me llamó Charlotte, Charlotte Fiammatta, un gusto conocerla, tiene un bonito nombre"

Dije amable, me gustaba sociabilizar y poder hablar con la gente y si era posible ayudarla...en este último punto aveces era algo terca.Noté que tenía un libro, alcanzé a verle la tapa antes que lo guardasé

"Lindo lugar aquí ¿viene muy a menudo? y por cierto ¿de que se trataba aquel libro? es que siempre me ha gustado la lectura"

Me mostraba interesada, en realidad lo estaba, una persona curiosa, mucho quizás, pero sentía que este momento no haria nada mal.

por Alice Lidell Vie Ene 20, 2012 1:52 pm

Interesante. Antes de comenzar a entablar una conversación con la rubia se veía muy afligida y derpimida, pero ahora que estoy aqui parace muy alegre, como si me estuviera esperando desde hace tiempo. Sin duda esa era una reacción muy interesante de ella. ¿Completa estúpida decía? Si buen dije que la soledad es un camino de los debiles, no se debería llamar estúpida a si misma solamente por eso, quizás solo necesitaba un poco más de fuerza de voluntad y listo. Charlotte, sonreí cuando me dijo que mi nombre era lindo y asentí a lo otro que me pregunto.

-Solo de vez en cuando -Miré a un lado dezlumbrando un poco el paisaje que se veía desde la azotea- Cuando necsito terminar de leer algo o para tener un momento de paz...

Volteé a mirarla y luego a mi bolso donde había guardado el libro.

-La verdad ni idea -Ladee la cabeza hacia la derecha- La portada estaba muy gastada como para saberlo...

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